Lo cuenta el presidente de la Federación de Esgrima, Paolo Azzi, que al Messaggero, resume los contornos del caso. «Dadas las circunstancias muy delicadas, nosotros, como Federación, hemos expresado nuestra opinión, subrayando que quizás hubiera sido mejor para ambos la auto-suspensión de las competiciones, también para su protección. Naturalmente, la decisión, sin embargo, les correspondía a ellos, ya que en esta fase la Federación de Esgrima no puede imponer nada, no hay condiciones para ninguna disposición suspensiva. Los dos atletas, en esta fase, por lo tanto, son libres de competir. Por nuestra parte, esperamos noticias de la Fiscalía de Siena sobre un posible procedimiento cautelar. Esta sigue siendo una historia muy triste para todos nosotros que nos amarga enormemente. Los hechos denunciados son muy graves, delitos graves sin embargo, hay que esperar el resultado de las investigaciones. Mi pensamiento va sobre todo a la chica que sé que está viviendo una situación muy pesada».
Violación grupal en el encuentro de esgrima. Campeona menor uzbeka acusa a tres atletas italianos
Quiénes son los dos esgrimistas que la noche del 4 de agosto habrían abusado de Rosa, el nombre es ficticio: una campeona naturalizada uzbeka acabada en urgencias. La chica la noche anterior con todo el grupo de atletas había ido a celebrar en un bar frente al hotel de Chianciano. Por la mañana se despertó en la habitación de Nardella y Pucci (y un tercer atleta menor de edad) incapaz de reaccionar, aturdida, dolorida, llena de moretones, con sangre fluyendo, sin recordar absolutamente nada. La noche anterior había bebido solo una cerveza y dos chupitos y luego la oscuridad.
Los atletas denunciados, Nardella y Pucci vienen de dos clubes diferentes. «Nardella – explica Azzi – ha logrado resultados importantes también a nivel internacional y ahora ha entrado en un grupo deportivo militar. Pucci, por otro lado, no tiene esos resultados». El primero nació en San Severo, en la provincia de Foggia mientras que Pucci en Milán. «La sable como disciplina es un arma de combate, lo que implica un cierto carácter decidido y combativo sin embargo, nunca he oído nada sobre ellos, ni me ha sido señalado sobre su comportamiento».
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