Una nueva pericia fonética podría cambiarlo todo. Son un río en plena crecida Maria Antonietta Gregori y Pietro Orlandi junto con las hermanas Federica, Maria Cristina y Natalina, auditados por primera vez por la Comisión bicameral de investigación sobre los casos de desaparición de Mirella Gregori y de Emanuela Orlandi. Solicitan la audiencia de Sonia De Vito, la mejor amiga de Mirella, quien no podía ignorar con quién tenía una cita su hermana aquel 7 de mayo de 1983.
Las tres pistas
Pietro Orlandi propone a los comisionados las tres pistas en las que se ha concentrado en el último año: la supuesta negociación entre el magistrado Giancarlo Capaldo y el Vaticano en el momento de la apertura de la tumba de Renatino De Pedis en la basílica de Sant'Apollinare; una investigación sobre los mensajes de Whatsapp entregados a la Comisión que intercambiaron Francesca Immacolata Chaouqui y monseñor Lucio Vallejo Balda cuando ambos eran miembros de la Cosea vaticana en 2013, y la pista de Londres. Y es justo aquí donde se decreta la confidencialidad por parte del presidente Andrea De Priamo.
Los documentos en el Vaticano
«Fui contactado por un hombre que me hizo entender que era un ex Nar», contó Orlandi explicando cómo la pista de Londres surgió de cinco hojas encontradas en una caja fuerte en el Vaticano de las cuales le había hablado Francesca Chaouqui y que describían una serie de gastos que el Vaticano habría sostenido en Londres. El contenido de estos documentos fue luego divulgado por el periodista Emiliano Fittipaldi pero el mismo Vaticano los marcó como falsos señalando algunos errores e inexactitudes presentes en el texto. Un misterio dentro de otro ya que otros han sostenido que esos documentos podrían ser una falsificación creada adrede, una distracción en resumen.
Las solicitudes
El hecho es que Orlandi en el transcurso de su relato dijo, «yo también puedo nombrar a este hombre» siendo aquí interrumpido por De Priamo quien procedió a la confidencialidad de la sesión, que duró en total cinco horas. Orlandi ha pedido entonces que sean auditados tanto Chaouqui como Capaldo. Larga la reconstrucción de las dos historias durante 41 años que se entrelazan cuando un artículo de Panorama las superpone. Los comisionados quieren intentar entender si pudo haber habido un desvío a partir de ese artículo o si los hipotéticos secuestradores (los turcos que querían el intercambio con Ali Agca?) estaban por su cuenta al tanto de elementos que solo conocían las familias como la ropa que Mirella Gregori llevaba el día de su desaparición.
La desaparición
Mirella desapareció el 7 de mayo. Emanuela desaparece el 22 de junio. Ya en aquel tiempo había quien creía que en Roma también había una especie de «trata de blancas». «Pero no se hablaba mucho de esto - dijo Natalina -, incluso fuimos a buscar en los archivos para encontrar los artículos de periódico». También se mencionó el papel ambiguo del abogado Gennaro Egidio, «impuesto» tanto a la familia Gregori como a la de Orlandi por los servicios con la diferencia, dijo Maria Antonietta Gregori, «que nosotros lo pagábamos y los Orlandi no». «No sé - precisó Pietro - si era pagado por el Vaticano o por quién. Seguramente mi padre no podía permitírselo».
La pericia
Los trabajos de la comisión parlamentaria se concentran en una pericia. El enigmático señor X y el supuesto «Mario», que llamó a casa Orlandi a finales de junio de 1983, serían la misma persona: Marco Accetti. Como reveló el Corriere della Sera, el grado de compatibilidad detectado es del 86%.
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