El final de una pesadilla solo puede tener un comienzo de cuento de hadas. Andrea Iannone dice que incluso un resultado mejor estaba a su alcance: pero en la pista soleada de Phillip Island, el piloto de Vasto más que buscar tiempos, trataba de dejar definitivamente atrás los cuatro años parado en boxes debido a una dolorosa suspensión por dopaje. Y en la carrera de debut del campeonato mundial de Superbike con el Team Go Eleven, Iannone también logró subirse al podio (todo italiano, por cierto, con Nicolò Bulega primero y Andrea Locatelli segundo), experimentando de nuevo las emociones del circuito, y recibiendo, además de aplausos, la declaración de amor de su novia Elodie, con quien ha sido pareja estable durante más de dos años. La cantante, que voló a Australia precisamente para apoyar a Iannone (muchas fotos publicadas estos días en las doradas playas de down under) al final de la carrera se dejó llevar así: «Orgullosa de este maravilloso regreso - el post escrito por la romana -. Has sabido esperar con paciencia, amor y dignidad.
Gracias por el ejemplo que eres, gracias por la dulzura, la fuerza y la belleza de tus ojos nunca cansados de vida. Eres mi hombre bueno, bello y loco como un caballo». Un renacimiento después del golpe del dopaje: Iannone dio positivo en un control el 3 de noviembre de 2019 en Malasia por la presencia de rastros de Drostanolone, un esteroide anabólico. La Federación lo suspende, él siempre se declara tranquilo y reitera que nunca ha consumido sustancias prohibidas. Pero en abril de 2020 llega la suspensión de 18 meses por dopaje 'culposo' (no voluntario, en resumen). La Wada recurre, pidiendo al Tas el endurecimiento de la pena: y lo consigue, en noviembre de 2020 el tribunal arbitral impone 4 años de parón. «Me han quitado la vida, pero no me rindo» había dicho entonces. Y así ha sido. En Phillip Island, la segunda vida en Superbike de hecho es inmediatamente para celebrar: «En los últimos cuatro años, las carreras y la moto me han hecho mucha falta. Tenía todo, pero no lo que realmente quería - las palabras del piloto abruzzese -. Quizás podría haber logrado incluso un resultado mejor, pero ahora solo quiero disfrutar de este momento». Después del segundo tiempo en Superpole, el podio en la carrera 1 hace recuperar la sonrisa: «No esperaba un regreso así. Estoy viviendo un sueño.
Es fantástico estar de inmediato a este nivel. He recibido mucho apoyo de la gente y eso es más importante que el nivel en el que estoy hoy, es energía pura para mí después de estos cuatro años». En la pista tuvo que controlar más las emociones que la moto: «Para mí correr una carrera normal habría sido mejor. Cuando empezamos, empecé bien y estaba delante, pero estaba lleno de emociones, un shock. Intenté manejar la situación lo mejor que pude, cometí algunos errores pero al final logramos obtener un gran resultado. Ha sido un buen comienzo». Iannone ha vuelto a empezar, después de tanto tiempo dice él «es importante sonreír y ser feliz». La pista, el amor, el comienzo del nuevo cuento de hadas.
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