sabato 2 agosto 2025, 04:55
«Su mari esti traittori». El mar es traicionero. Lo repetía a menudo la abuela Nella, y ahora Eleonora Boi sabe bien lo que quería decir. Pero que lo fuera hasta tal punto de ser mordida por un tiburón, a plena luz del día, en la orilla, frente a decenas de bañistas, mientras estaba embarazada de su tercer hijo, eso no, nunca se lo habría imaginado. Sin embargo, sucedió. Boi, de 39 años, periodista deportiva sarda y ex rostro de Sport Mediaset, se encontraba en la playa de Isla Verde, en Puerto Rico, donde vive con su esposo, el jugador de la NBA Danilo Gallinari, y sus dos hijos, Anastasia y Rodolfo. La pareja, que tiene residencia permanente en los Estados Unidos, se había trasladado a la isla desde enero por el fichaje de Gallinari con el equipo local, los Vaqueros de Bayamón. Justo en ese momento, mientras Eleonora tenía los pies en el agua, a pocos metros de la orilla, fue atacada por un animal que luego fue identificado como un tiburón nodriza. Una escena surrealista, en un lugar turístico, concurrido y aparentemente seguro. «Fue el peor día de mi vida. Afortunadamente, mi bebé y yo estamos bien, fui atendida rápidamente y la cirugía para reparar mi pobre pierna mordisqueada salió bien», escribió la mujer en su perfil social. Luego añadió con ironía: «Quizás tenía razón la abuela Nella, cuando decía “su mari esti traittori”. Ahora solo tengo que intentar perdonar al gran amigo que me traicionó. El mar. En cuanto al tiburón: pronto tendrá noticias de mis abogados». LA DINÁMICA Sucedió en la primera tarde del miércoles 30 de julio, en la playa de Parque Isla Verde, en el municipio de Carolina. Un día de verano como otros, con sol y mar tranquilo. Eleonora estaba en el agua junto a sus dos hijos, a pocos pasos de la orilla, cuando sintió un dolor repentino y lacerante en la pierna derecha. «Pensé que era una medusa, estaba llena de sangre», contó al TG5. «Me gusta ver películas de terror, pero no vivirlas. Aquí es raro ser atacado por tiburones, pero me operaron de urgencia y ahora tengo muchos puntos. Estoy asustada, pero espero recuperarme pronto». Inmediatamente después del ataque, la policía municipal de Carolina intervino en el lugar. A coordinar la operación, Rubén Moyeno, comisario de la municipal. Los agentes prestaron los primeros auxilios directamente en la arena, tratando de detener la pérdida de sangre. Boi fue luego trasladada primero al hospital de la Universidad de Puerto Rico, luego trasladada al Centro Médico de Río Piedras para exámenes quirúrgicos. Ella misma en Instagram asegura: está estable y fuera de peligro, el bebé está bien. LOS CONTROLES A confirmar la naturaleza de la agresión intervino la bióloga Nilda Jiménez, del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (Drna) de Puerto Rico, quien, examinando las imágenes de la herida, declaró: «La laceración es compatible con una mordida de tiburón», excluyendo otros animales. La identidad precisa sigue por determinar, pero se apunta al tiburón nodriza (tiburón gata), una especie común en la zona, generalmente dócil pero lista para defenderse si se siente molestada. Justo en estos días, durante la temporada de apareamiento, los ejemplares se acercan más de lo habitual a las costas, incluso en áreas generalmente tranquilas. «Estamos intensificando el monitoreo a lo largo de toda la costa oriental», explicó el comisario Moyeno, anunciando que la Unidad Marítima de la policía municipal patrulla 24 horas al día las aguas de Isla Verde, en colaboración con el personal del Drna. También se han reforzado los puestos de salvavidas, mientras se ha invitado a la población y a los turistas a reportar cualquier actividad sospechosa en el mar. Mientras tanto, en las redes sociales, la periodista ha agradecido el afecto recibido, especialmente a su esposo, ironizando sobre el incidente: «Hoy incluso se ha librado del concierto del cantante Bad Bunny. Pero que no se ilusione: es solo por poco».
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Este artículo se traduce automáticamente