Completo blanco, raqueta Wilson bajo el brazo y alrededor de él el Foro Itálico. Parece todo listo para un gran desafío de Roger Federer, quien aquí en Roma ha brindado un gran espectáculo durante los Internacionales, donde ha disputado cuatro finales. El tenista suizo ha regresado a la capital justo en estos días y se quedará hasta el domingo. Imposible, sin embargo, acercarse para tomar una foto, con la seguridad que ha bloqueado todos o casi todos los ojos curiosos y las cámaras.
La mañana la pasó supervisando el torneo en las canchas 5, 6, 7 y 8 del Foro Itálico. La forma física parece la de los buenos tiempos, así como el revés, estrictamente a una mano. Luego el almuerzo y la estancia romana que también continuará con una cena esta noche en un conocido restaurante de la capital reservado enteramente a su Majestad Federer. Y quién sabe si de Roma no pueda volver también hacia mayo, cuando en las mismas canchas pisadas hoy habrá los Internacionales, quizás acercándose a esos fans a los cuales el blitz de estos días ha sido mantenido en secreto.
El motivo
El tenis, sin embargo, no tiene nada que ver con este viaje de Federer a Roma. El motivo de su estancia en la capital está relacionado con la boda de un querido amigo, que ha invitado a unas 100 personas. Roger estaba esperado en el Foro Itálico para las 11:30, y siendo suizo, llegó con mucha antelación. El torneo está compuesto por cuatro grupos, cada uno con el nombre de un plato italiano (Ossobuco, Espaguetis, Panettone y Risotto). Entre una charla y otra también hubo tiempo para algunos intercambios.
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