Había encontrado su reloj, robado, a la venta en línea. Y también había denunciado el robo. La policía italiana y la gendarmería vaticana lograron rastrear al responsable que, precisamente, habría intentado vender un reloj de valor robado en un apartamento en Roma. ¿Por qué las investigaciones de la gendarmería vaticana? Porque el presunto responsable del robo es un empleado del Vaticano que ahora está siendo investigado por receptación.
Porta Portese, sorprendido vendiendo mercancía robada en el mercado. Denunciado por receptación
Almacenista del Vaticano investigado por receptación: en casa numerosos relojes de gran valor
Todo comenzó con la denuncia de robo presentada por un ciudadano en la comisaría Porta Pia de un reloj, robado en casa junto con otros objetos, que luego había visto a la venta en un sitio en línea.
Los agentes contactaron al vendedor haciéndose pasar por compradores y fijando un encuentro. Una vez comprobado que el reloj era el robado, revisaron al hombre de 54 años, llegado a la cita con un coche matriculado en la Ciudad del Vaticano, ya que trabaja como almacenista. En su vivienda se encontraron y confiscaron numerosos relojes de considerable valor y material utilizado para certificar la garantía del producto, así como etiquetas para poner precio a los relojes.
También se confiscó dinero por aproximadamente 5000 euros escondido en varias habitaciones. La Gendarmería realizó una inspección en su oficina y también encontró otros relojes. El hombre de 54 años está siendo investigado en libertad por receptación. Se están llevando a cabo investigaciones para determinar el origen del material confiscado.
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