Es el primer paso del nuevo hospital Bambin Gesù en la estructura romana que una vez albergó el hospital Forlanini. La declaración de intenciones firmada entre Italia y la Santa Sede sobre la futura sede del hospital pediátrico vaticano ha sido objeto de un trabajo de un año. El subsecretario a la Presidencia del Consejo, Alfredo Mantovano, anuncia el inicio de la maxi operación junto al cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado. «Existe la voluntad común de proporcionar espacios adecuados para los niños con enfermedades graves, sus familias, los médicos que los cuidan y la investigación. Cuando se dice que la política debe ocuparse de cosas importantes y serias, este es el caso», agregó Mantovano.
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La Declaración establece una serie de objetivos que cada parte se compromete a lograr. En primer lugar, la definición de la arquitectura normativa necesaria que facilite la implementación de las intervenciones y la plena sostenibilidad económica de la maxi operación. El texto luego especifica los pasos para proceder con la adquisición del ex Forlanini. El precio es «aún por determinar - por parte de la Santa Sede, de la Región del Lazio» se lee.
A continuación, «se deberá definir la concesión por parte de la Santa Sede a INAIL del derecho de superficie, por un periodo y un valor a acordar entre las partes y la realización por parte de INAIL del nuevo hospital. Finalmente, el alquiler por parte de INAIL de una renta que remunere la inversión». A esto se suma que se hará un acuerdo adicional entre la Santa Sede e Italia para la transferencia de inmunidades y la extraterritorialidad según lo previsto en el Tratado de Letrán.
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En la Declaración de hoy se reconoce el nivel de excelencia absoluta en el campo de la atención pediátrica y la investigación del Hospital Bambino Gesù. Durante años, la estructura ha estado bajo estrés y se ha definido como no más adecuada para las necesidades, ya que son imposibles más ampliaciones.
El subsecretario Mantovano espera que el proceso concluya para 2030, explicando que el procedimiento es «bastante complejo ya que la construcción jurídica, económica respeta plenamente también el espíritu del Concordato», es decir, la coexistencia de «realidades diferentes que buscan principalmente el cuidado de los más frágiles y de aquellos que sufren. El objetivo es tener espacios al menos cuatro veces superiores a los actuales, objetivamente estrechos».
La firma tuvo lugar al margen de la conferencia “Estado e Iglesia 40 años después de la firma del Concordato republicano”, dedicada al Acuerdo de modificación del Concordato, firmado en febrero de 1984 por el Presidente Craxi y el Secretario de Estado cardenal Casaroli.
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