Representando a la delegación femenina en la ONU estará Iryna Kuratchenko, psicóloga ucraniana y especialista forense. HIAS, la organización de refugiados más antigua del mundo, fundada en 1881 para asistir a los judíos que huían de los pogromos en Rusia y en Europa del Este, está llevando a siete mujeres ucranianas al frente en el socorro de los heridos, en el cuidado de los niños traumatizados y en la ayuda a familias enteras desmembradas, para hablar ante las Naciones Unidas. El objetivo es contar y exponer, una vez más, en qué consiste la guerra de agresión sufrida por los rusos y cuáles son las consecuencias que tiene para las personas vulnerables. «El propósito de la visita es llevar estos relatos de primera mano sobre el impacto desproporcionado en curso sobre mujeres y niñas y fortalecer la urgente necesidad de apoyo a las iniciativas femeninas en la región», explican en HIAS. «No se trata solo de reparaciones», ha añadido la psicóloga Kuratchenko, que lidera una notable organización que se ocupa de la violencia contra las mujeres en Zaporizhzhia. «Se trata del pleno apoyo a los sobrevivientes».
El proyecto mostrará a los funcionarios de Nueva York que la respuesta a la crisis de los desplazados en Ucrania sigue siendo dramática, así como la violencia de género. La ONG HIAS (Hebrew Immigrant Aid Society) hoy es una realidad global que ayuda a los refugiados, solicitantes de asilo y otras personas en más de treinta países alrededor del mundo sin ninguna discriminación, recurriendo a los valores y la historia judíos y trabajando con las comunidades anfitrionas.
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