Emanuela Orlandi desapareció el 22 de junio de 1983, el próximo 14 de enero cumpliría 56 años. El 13 de enero habrá una manifestación en Piazza Cavour en Roma, organizada por su hermano Pietro, para pedir la verdad sobre el caso que ha estado esperando durante más de cuarenta años. «Una vez más, como cada año, habrá mucha gente común. Personas que siguen sorprendiéndome, especialmente las que vendrán de fuera de Roma», dice Pietro Orlandi a Radio Cusano Campus.
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«La manifestación del sábado - explica - servirá para empujar, para acelerar los tiempos para la formación de la Comisión parlamentaria de investigación ya que desafortunadamente aún no se ha movido prácticamente nada. Lo único positivo que he sabido es que el presidente de la Cámara Fontana ha enviado cartas a los líderes de los grupos instándolos a acelerar los tiempos, a enviar los nombres de quienes formarán parte de la misma Comisión. En este sentido, sé que algunos partidos ya lo hicieron antes de Navidad. Ahora espero que haga lo mismo el presidente del Senado La Russa».
«Mi miedo es siempre que alguien quiera ralentizar el trabajo de la Comisión, debido a las presiones recibidas desde el exterior por parte de quienes no quieren esta Comisión. El Vaticano en primer lugar y todos los que le sirven». Para Pietro «también en la Fiscalía de Roma están trabajando en algunas cosas». Finalmente, Pietro Orlandi hace un llamado al Papa Francisco «porque él seguramente sabe lo que le pasó a mi hermana, como lo sabían Juan Pablo II y Benedicto XVI. Bergoglio sabe lo que pasó, de lo contrario no me habría dicho 'Emanuela está en el cielo, Emanuela ha muerto'. El Papa Francisco también decidió «pedir a la Fiscalía del Vaticano que finalmente abra una investigación, invitando al Fiscal Alessandro Diddi a investigar a 360 grados, sin hacer descuentos a nadie. Sin embargo, nada se ha movido, así que si realmente le importa, el Pontífice debe alzar la voz porque el Vaticano no está haciendo lo que el Papa Francisco pidió. En realidad, ahora creo que la Fiscalía del Vaticano solo está investigando para encontrar una verdad conveniente», concluye el hermano de Emanuela.
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