Historia de abuso doméstico: una mujer en Fidene es víctima de violencia de género

Historia de abuso doméstico: una mujer en Fidene es víctima de violencia de género
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martes 27 febrero 2024, 09:54

Nunca podía salir de casa sin él. El teléfono móvil siempre debía estar a la vista sobre la mesa y con el timbre encendido. Los correos electrónicos debían pasar por su control. Se prohibían amistades adicionales y mucho menos contactos con otros hombres. La actividad laboral se redujo a lo esencial. Esta es la situación de agotamiento psicológico en la que se encontraba una mujer en Fidene, maltratada y acosada por su compañero. Otra historia de violencia de género perpetrada durante años. Por eso, los agentes de la policía del III Distrito "Fidene - Serpentara", después de una delicada y difícil investigación, coordinada por la Fiscalía de la República de Roma, han ejecutado una orden de detención emitida por el Juez de Instrucción del Tribunal de Roma, contra un romano de 46 años, seriamente sospechoso de maltrato familiar.

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La denuncia fue hecha por un informe al número único de emergencias 112 para una "pelea familiar" hecha por los vecinos, que fueron escuchados como testigos. Historias muy preocupadas por la seguridad de la mujer totalmente sometida por el miedo hasta el punto de no poder denunciar. Se organizaron servicios específicos de observación y control, destinados a identificar al responsable pero sobre todo a acercarse a la víctima sin que el hombre estuviera presente. Los agentes intervinieron aprovechando unos pocos minutos de ausencia del agresor, acercándose a la víctima y ofreciéndole la ayuda y el apoyo necesarios para encontrar el valor de contar todo lo que estaba sufriendo.

La denuncia permitió confirmar que durante dos años la mujer había sido víctima de maltrato diario, destinado a controlar su vida cotidiana, hasta el punto de obligarla a permanecer siempre en casa, limitando sus amistades, negándole cualquier contacto masculino, controlando su teléfono y correo electrónico, exigiendo que el móvil siempre estuviera visible en la mesa y con el timbre encendido, e incluso obligándola a reducir su actividad laboral.

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