En 2011 Giuseppe Rossi era uno de los talentos italianos del fútbol más fuertes en circulación. Seguido por entrenadores como Antonio Conte o Guardiola. Pero las lesiones han frenado su explosión. Hoy, el ex fantasista ha vuelto a vivir en Estados Unidos, país donde nació, y en una entrevista a "Fanpage.it" ha repasado su carrera. Desde muy joven, en el Manchester United de Sir Alex Ferguson: «Para él, sus jugadores eran como hijos. Siempre estaba allí para hablar con nosotros, incluso de otras cosas. Yo pensaba que la relación entre entrenador y jugador era solo deportiva, pero él me enseñó que puede ir más allá. Me encontré muy bien. Lo contacté hace tres o cuatro años para ver si había la posibilidad de entrenarme con el Manchester United, con Solskjaer. ¿Cristiano Ronaldo? No estaba solo él, sino también Wayne Rooney por ejemplo. Tenían dos o tres años más que yo, así que ya estaban en el primer equipo. Fue hermoso ver a jóvenes que lograron imponerse de inmediato, nos dio más convicción a nosotros los chicos».
Los contratos millonarios
Giuseppe Rossi estuvo muy cerca del Barcelona en tiempos de Guardiola. Después de conocer a CR7, podría haber jugado con Lionel Messi: «Estuve muy cerca. Había tenido una gran temporada en el Villarreal, con 35 goles marcados ese año. Guardiola me quería para formar el tridente con Messi y David Villa. El contrato con el Barcelona ya estaba listo, luego no lograron encontrar un acuerdo. Pero también la Juventus lo buscó: «Exacto. Al mes siguiente me llamaron de la Juve. También tuve una charla con Conte. Después de Del Piero querían que estuviera yo, era una oferta que no podía rechazar. Fui del Villarreal con la propuesta de los bianconeri: económicamente era mucho más alta de lo que yo ganaba y estaban dispuestos a pagar 30 millones de euros, 28 más dos de bonificación. Estaba todo hecho, solo que durante ese mes ya habían vendido a Santi Cazorla, una pieza fundamental de nuestro equipo, y no querían vender a todos los mejores. Estábamos en Champions y por lo tanto se apuntaba a hacerlo bien allí. Me dijeron que no podían dejarme ir, así que me encerraron en una habitación y tratamos de hacer un contrato que me satisficiera. Y me quedé».
Las lesiones
Para Pepito Rossi, sin embargo, lo peor aún estaba por venir. Con las lesiones que han martirizado cuerpo y mente: «Fueron momentos duros, muy duros. También momentos de soledad: me sentía solo porque el fútbol es un mundo extraño, que veo un poco falso, porque cuando las cosas van bien todos te rodean. Luego, cuando tienes alguna lesión, como las mías, no te miran a la cara. Es una lástima, porque siempre pensé que el fútbol fuera del campo era un lugar honesto. Pero, desafortunadamente, cuando te haces mayor aprendes más sobre el mundo en el que vives. Tenía que encontrar a las personas adecuadas a mi alrededor, es decir, a mi familia. Tuve suerte de tenerlos porque nunca quise abandonar el sueño que tenía desde niño. Un sueño no solo mío, sino también de papá, de mi hermana, de mi mamá. ¿Si tengo algún remordimiento? No. Porque siempre logré volver con el mismo entusiasmo, siempre más fuerte, con ganas de luchar y de disfrutar del fútbol. Eso en el campo, lo más posible».
Qué hace hoy
Finalmente, sobre el futuro y un posible regreso al mundo del fútbol, Rossi concluyó: Nunca digas nunca. A nivel de entrenador lo veo difícil porque son muchas, muchas horas en el campo, hay demasiado estrés. Como jugador tuve un camino un poco diferente al normal, con muchos episodios negativos que tenían que ver con las lesiones y que me trajeron mucho estrés. Por lo tanto, no quiero revivir esos momentos. Prefiero disfrutarlo en el campo con los niños. Luego, tal vez si hay un papel a nivel de director o lo que sea, incluso a nivel de propiedad, veremos. ¿Qué hago hoy? El papá.
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