"Gabriele Bianchi no es un monstruo. Lo conozco, siempre voy a visitarlo a Rebibbia y niego categóricamente las insinuaciones sobre sus actitudes prepotentes hacia otros reclusos. Es la enésima tontería, estoy cansada". Quien habla es Silvia Ladaga, compañera de Bianchi. La mujer, embarazada cuando Willy Monteiro fue golpeado y asesinado en Colleferro, hoy cría sola al hijo que tuvo con el chico detenido por el asesinato junto a su hermano Marco, a Mario Pincarelli y Francesco Belleggia.
Gabriele Bianchi y la cárcel, la versión de la chica
Solo el martes pasado la decisión de la Casación de repetir el proceso de apelación que había decidido por los dos hermanos de Artena una reducción de pena de cadena perpetua a 24 años de prisión. "Detrás de las rejas Gabriele se está graduando en Scienze della Comunicazione, trabaja, no creo que hubiera sido posible si hubiera tenido los comportamientos que le han señalado - explica a AdnKronos - Se lleva bien con todos los reclusos, cuando hacemos la visita siempre es en el área verde, esto debería aclarar mejor que nada la situación no tensa. Si se hubieran tomado medidas en su contra, quizás lo habrían obligado a quedarse dentro de la sala. No solo eso. Ve con regularidad a nuestro hijo, que hoy tiene 3 años. Todos vienen a saludarlo, le tienen cariño, saben del nuevo proceso y le dan fuerza. Quien está aquí dentro lo está conociendo por lo que es y todas las actividades que le están haciendo hacer, como la pintura, el estudio, son precisamente porque se comporta bien".
Finalmente precisa: "No quiero atacar a nadie, solo defenderme, defendernos de un ataque infundado, el enésimo. Gabriele no es ese monstruo que han decidido que es y que siguen describiendo".
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