La sorpresa de ir al hospital para un control de rutina y descubrir una masa en el corazón, la angustia al pensar en dejar solo a un hijo de solo 14 años, la determinación al pensar que todo saldría bien. «Estaba asustado y rezaba. Aguante en el hospital pensando en mi hijo Falco», confesó Flavio Briatore, convaleciente después de una cirugía para remover un tumor benigno. El empresario relató esos diez días en el San Raffaele de Milán en una entrevista al Corriere della Sera, pero no piensa en desacelerar: «Después de que te suceden estas cosas, comienzas a vivir la vida de siempre, de hecho, ahora mejor que antes porque tengo un corazón nuevo».
El diagnóstico
El diagnóstico llegó inesperadamente. Durante un control de rutina en el hospital San Raffaele de Milán, el profesor Zangrillo identificó algo preocupante en el corazón de Flavio Briatore, llevando a la decisión de una operación inmediata. Era el 14 de marzo. «Tenía que tomar unos batidos para la colonoscopia y la gastroscopia, pero el profesor Zangrillo vino y lo detuvo todo: “Tenemos que dormirte para una verificación, desde la Tac hemos visto algo que no nos gusta en el corazón”. Cuando desperté, el análisis fue claro: tumor benigno, a operar de inmediato».
Nathan Falco
El 18 de marzo fue el cumpleaños de Nathan Falco, el hijo que tuvo con Elisabetta Gregoraci, quien cumplió 14 años. Briatore regresó a casa, el tiempo de celebrar con él y la exesposa, y al día siguiente fue operado en Milán. El chico vivió con preocupación la operación de su padre: «La noche de la cirugía estaba completamente fuera de juego, en reanimación, y él seguía pidiendo a la madre poder hablarme antes de ir a dormir». Solo al día siguiente, cuando recibió un mensaje de su papá, se tranquilizó: «Quería venir de inmediato a Milán, pero no quería que me viera en esas condiciones. Así que le pedí que esperara y que no faltara a la escuela. Vino el domingo. Fue un momento muy emocionante, él lloraba».
El miedo
Briatore también temió no hacerlo: «En estos casos eres un poco fatalista. La sanidad italiana tiene centros de excelencia a nivel internacional, con los mejores cirujanos del mundo. Cuando tienes la vida en manos de gente tan preparada lo que sucede es un poco tu destino. En una operación a corazón abierto no puedes hacer nada, debes ser optimista por fuerza: es la mente la que te ayuda a sanar».
El apoyo
Después de la operación, la presencia y el apoyo de los seres queridos como la exesposa Elisabetta Gregoraci, que nunca lo dejó solo, y otros amigos cercanos como Daniela Santanchè, han representado un punto de luz en la recuperación. También la hija Leni, tenida con Heidi Klum, lo contactó, avisada por el hermano Nathan Falco.
La prevención
El empresario ha utilizado su experiencia para levantar una discusión importante sobre la salud y el derecho universal a la atención médica, con un énfasis en la prevención. «Cosas de ricos», se le respondió. «Es verdad, somos privilegiados. Todos deberíamos poder hacer chequeos. Hay cosas por las cuales el centro, la derecha y la izquierda deberían estar unidos y una es el derecho a la salud».
La atención médica en Italia
Otra polémica levantada por la intervención fue la elección de Flavio Briatore de operarse en Italia, y no en Monte Carlo, donde vive, aprovechando - según los críticos - el servicio sanitario de un país en el que no paga impuestos. «De todos modos, para tratarme en Milán he pagado, no lo hice gratis. Y lo elegí porque, aunque he vivido en América, en Londres, en Francia, el nivel de los hospitales italianos sigue siendo el más alto», zanjó el empresario. Y sobre los impuestos subrayó que los paga en todos los países en los que tiene una actividad.
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