Ha muerto a los 92 años el ex prefecto de la Apsa, el cardenal Sergio Sebastiani. Proveniente de una carrera diplomática, este cardenal de origen margigiano fue condenado en 2013 por difamación por haber acusado a un juez italiano que había iniciado un procedimiento sobre los daños a la salud causados por las ondas electromagnéticas de las grandes antenas de Radio Vaticano en Santa Maria di Galeria.
En una entrevista de 2007, Sebastiani difamó al ex fiscal de Civitavecchia. Por esto fue condenado a seis meses de prisión y al pago de una indemnización de 25 mil euros. La decisión fue tomada por el tribunal de Perugia. El cardenal, hablando con un periódico, seis años antes afirmó que el problema de la contaminación electromagnética era un 'falso problema' llevado adelante por un juez de asalto llamado Gianfranco Amendola para denigrar a Radio Vaticano. El fiscal, que por competencia territorial se había ocupado del debatido caso, había pedido para el cardenal la condena a 8 meses de prisión, mientras que la parte civil había solicitado una indemnización de 300 mil euros por daños morales y materiales y una provisión de al menos 50 mil euros.
En la motivación de la sentencia, el juez único de Umbria escribió que 'afirmar, en términos claros, la falsedad del problema relacionado con la emisión' por parte de Radio Vaticano de las ondas electromagnéticas ponía la afirmación misma más allá de los límites de la evaluación, haciéndola caer 'en la manipulación de la realidad instrumentalmente destinada a denigrar el trabajo del sujeto que se ocupaba de ese mismo caso judicial'. Para el juez, era efectivamente un problema real demostrado por las muchas denuncias presentadas por los ciudadanos de las zonas afectadas por las emisiones, por la resonancia mediática que tuvo el caso, así como por el hecho mismo de que 'se habían llevado a cabo numerosos juicios: circunstancias que permiten afirmar con certeza la existencia del problema 'emisión electromagnética'.
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El Papa Francisco, que asistió a su funeral en San Pedro, lo describió en un telegrama a la familia como un 'sacerdote celoso que generosamente gastó su vida al servicio del Evangelio y de la Santa Sede; un siervo bueno y vigilante del Señor'. El cardenal fue creado cardenal por san Juan Pablo II, en el consistorio del 22 de febrero de 2001, había nacido el 11 de abril de 1931, en Montemonaco, en la diócesis de San Benedetto del Tronto. En la curia, al frente de la Apsa, desempeñó un papel de primer plano como secretario general del Comité Central para el Gran Jubileo del 2000.
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