El Error en la Proclamación del Dogma de la Asunción de la Virgen María por Pío XII

En 1950, Pío XII al proclamar por primera vez el dogma infalible de la asunción de la Virgen María al cielo, cometió un grave error al anunciarlo. Más de setenta años después, el error ha salido a la luz gracias al meticuloso trabajo científico de un investigador alemán que ha demostrado cómo el dogma de la entrada en el paraíso de la Madre de Cristo fue proclamado con una formulación incorrecta, aunque el error no afecta técnicamente a su validez. La increíble historia llegó a Italia gracias al informe de la agencia católica KNA, que contó cómo el profesor Matthias Daufratshofer, eminente historiador de la iglesia de Münster, se dio cuenta de la omisión en los documentos de la época y en las grabaciones de audio. Según la investigación de Daufratshofer en los archivos vaticanos, el papa Pío XII omitió inadvertidamente el nombre "María" cuando declaró solemnemente el dogma en noviembre de 1950. Según el historiador, esto está ampliamente demostrado por los archivos del Vaticano que recientemente se han abierto. La fórmula prevista decía: "Proclamamos, declaramos y definimos: es una doctrina de fe revelada por Dios que la Inmaculada Madre de Dios y la perpetua Virgen María ha sido asumida cuerpo y alma en la gloria celestial después de completar su vida terrenal". Sin embargo, durante la ceremonia en la Plaza de San Pedro, Pacelli leyó el texto con un lapsus omisivo y nunca pronunció la palabra María (Mariam). El dogma de la infalibilidad fue adoptado por el Concilio Vaticano I en 1870 y fue precedido por largas discusiones internas. Pío XII retomó el asunto enviando una carta circular a todos los obispos católicos del mundo en 1946. El 98 por ciento estuvo de acuerdo y Pío XII "inventó" una tradición haciendo referencia al consenso del episcopado mundial y a la "fe de los fieles". Según Daufratshofer, la carta oficial de proclamación también contenía un error formal: faltaban las firmas de once de los 38 cardenales presentes en la ceremonia. Los maestros de ceremonias del Vaticano les habían negado el acceso a la habitación donde se encontraba el documento por razones desconocidas. Desde el punto de vista del derecho canónico, el documento es válido a pesar de estos errores.