Chiara Amirante renuncia a la presidencia de Nuovi Orizzonti por problemas de salud

Chiara Amirante renuncia a la presidencia de Nuovi Orizzonti por problemas de salud
by Franca Giansoldati
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martes 20 febrero 2024, 20:29 - Última actualización: 22 febrero, 08:26

El anuncio se dio en las redes sociales y para la Iglesia es un pequeño terremoto. «Queridos, deseo compartir con todos ustedes una dolorosa decisión, fruto de un largo discernimiento pero que el empeoramiento y multiplicación de síntomas cada vez más alarmantes me ha llevado a tomar en estos días: el 11 de febrero, fiesta de la Virgen de Lourdes, he presentado oficialmente en manos del Papa Francisco mi renuncia como Presidenta de Nuovi Orizzonti». Chiara Amirante, fundadora de Nuovi Orizzonti, una obra que tiene 231 centros de acogida, 6 Ciudadelas, 1.020 “equipos de servicio” y seis millones de amigos y seguidores deja el mando de un pequeño imperio. Sus condiciones físicas ya no le permiten seguir adelante con los compromisos y la misión iniciada, cuando era poco más que una chica, en 1991 en la estación Termini recogiendo a desamparados y drogadictos, ayudándolos a encontrar un “nuevo horizonte”.

Ennio Doris, Chiara Amirante (Nuovi Orizzonti): «Para él la enfermedad era un regalo, la muerte no le asustaba. Tenía fe en Dios»

En el post Amirante explica que ha tenido que «aceptar su situación» que define genéricamente como «no salud». Agregando que seguirá estando «para todos ustedes en esta nuestra gran familia, pero de manera diferente. Cuento con sus oraciones»

El pasado seis de enero fue reelegida a la presidencia y hasta ese momento no pensaba en un empeoramiento. «Después de aceptar esta nominación, sin embargo, tuve un nuevo colapso de salud y un empeoramiento de muchos síntomas alarmantes. Tuve entonces, a pesar de mí misma, que reabrir el discernimiento sobre la compatibilidad de mi “no-salud” con los muchos compromisos relacionados con el papel de presidente. A pesar de la gran precariedad de mi salud - explica la fundadora - tuve que seguir manteniendo ritmos imposibles. Todo esto ha contribuido, por supuesto, a desgastar aún más mi cuerpo más allá de toda posibilidad».

Papa Francisco, Bocelli y monseñor Fisichella en la comunidad de Chiara Amirante

Los médicos esta vez le han impuesto un alto. Por el momento, la dirección de Nuovi Orizzonti queda en manos de la presidencia elegida el pasado 6 de enero, a la espera de una palabra definitiva del Dicasterio vaticano. «Por otro lado, no debemos preocuparnos por nada, porque esta Obra es de Dios y Él seguirá guiándola en las aguas tan tempestuosas de este tiempo. Cuento con sus oraciones en este momento tan difícil para mí, ustedes cuentan con las mías».

Chiara Amirante: cómo vencer a la muerte que habita en el corazón

Amirante a lo largo de las décadas ha entablado amistades importantes, una de todas la de Ennio Doris, uno de los silenciosos benefactores de Nuovi Orizzonti pero sobre todo Chiara ha creado una red de jóvenes “salvados”. En los libros que ha escrito ha sintetizado las preguntas que siempre ha hecho a los jóvenes cuando le pedían ayuda. ¿Te sientes realmente feliz? ¿Te sientes libre? ¿Cuándo te has sentido realmente feliz? Preguntas bastante esenciales que sin embargo tienen el poder, ha dicho, de desenmascarar toda falsedad y nunca dejan indiferente.

«En mi experiencia de misión en los países más pobres - ha contado aún en sus libros - he sentido a menudo, especialmente frente al sufrimiento de niños abandonados en las calles de barro de las favelas, un sentido de impotencia. He tenido varias veces la sensación de una cuchilla afilada que atraviesa el corazón. La misma sensación la tuve cuando, hace más de treinta años, empecé a salir a la calle por la noche en las "zonas calientes", en los desiertos, de nuestras metrópolis. Cuántos jóvenes espléndidos, sedientos de amor, reducidos, por las seducciones del mundo y los terribles golpes de la vida, a criaturas con una mirada de hielo y un corazón de piedra. Cuántos chicos en plena juventud atormentados por una sutil náusea, por un terrible vacío existencial, por una angustia mortal!»

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