Carlos D'Ambrosio: Un Talento en Ascenso

Uno de los grandes protagonistas de estos Mundiales de natación en Singapur es seguramente el jovencísimo Carlos D'Ambrosio, que ha mostrado su gran talento tanto en las competiciones individuales como en las de equipo. Mayor de edad desde hace unos meses, Carlos ya tiene en su haber una olimpiada y desde hace unos días una medalla mundial. Conozcámoslo mejor. Nacido el 5 de febrero de 2007 en Valdagno (VI) de padre italiano y madre cubana, el pequeño Carlos se apasionó por la natación a la edad de 3 años. Después de trasladarse con su familia a Verona, a partir de los 14 años formó parte de la Fundación Bentegodi, donde perfeccionó la técnica que le ha permitido alcanzar los resultados actuales. Con 18 años pero con un físico imponente: recientemente afirmó que su altura (190 cm) probablemente se debe a su lado "cubano" heredado de su madre. Después de ingresar a la Fundación Bentegodi, comenzó con las competiciones internacionales alrededor de los 15-16 años. La primera medalla llegó en 2023 en Maribor, Eslovenia, en los juegos de la juventud europea (EYOF), donde ganó el oro en los 100m libre y la plata en los 200m de la misma especialidad. También en 2023 participó por primera vez en los Europeos juveniles de Belgrado, donde ganó el oro en el 4x100m libre, en el 4x200m libre y en el 4x100m estilos, más un bronce en el 4x100m estilos mixto. El fructífero 2023 se cerró con la valiosa plata en los Mundiales juveniles de Natanya, donde ganó la plata en el 4x100m estilos. Al año siguiente repitió en los europeos juveniles de Vilnius, ganando el oro en el 4x100m libre, en el 4x200m libre, en el 4x100m estilos y en el 4x100m libre mixto, y el bronce en los 100m libre. Durante el año participó en los Mundiales en piscina corta de Budapest, llevándose un bronce en el 4x200m libre. Luego el gran salto, en las olimpiadas de París fue el más joven de la expedición italiana, participando en el relevo 4x100 libre. Finalmente este año en los Mundiales de Singapur ha dejado su huella ganando una fantástica plata en el relevo 4x100 libre. En Verona, entrena con Luca De Monte, en uno de esos centros federales que son la cantera de la natación italiana. Allí se entrenaban Federica Pellegrini, Thomas Ceccon, y también Nicolò Martinenghi: se respira aire olímpico. Este año Carlos ha completado la educación secundaria pero ya estaba con la cabeza en los Mundiales que lo están dando a conocer al gran público. Ahora, con una plata mundial al cuello, el joven nadador ya ve el próximo objetivo, un sueño llamado Los Ángeles 2028. El nacido en 2007, ya ha registrado dos récords nacionales: el primero se refiere a los 200m libre en piscina corta (1'41"61), mientras que el segundo ha dejado una marca en las mentes de los expertos, porque llevaba años y pertenecía a un tal Filippo Magnini. En Riccione, durante los Criteria, la competición reservada para los nadadores más jóvenes, D'Ambrosio registró en los 200 libre el tiempo de 1:41.61 bajando en cuatro centésimas el récord absoluto que pertenecía desde 2009 a Magnini. Comentando su tiempo, el joven de dieciocho años apostrofó sobre el ex nadador: "Un mito, una leyenda, un campeón a seguir". Apodado por sus colegas "el cachorro de París" durante las Olimpiadas pasadas, Carlos en realidad es un "scugnizzo": gran aficionado al fútbol, el talento veneciano tiene sangre napolitana en las venas, gracias a las raíces napolitanas de su padre, que lo han dirigido inevitablemente hacia los colores azules.