Beyoncé y el Gesto Generoso en Londres

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Aproximadamente seis fechas para asegurarse de que todos los fanáticos ingleses pudieran asistir a su concierto. Pero el tour 'Cowboy Carter' de Beyoncé no agotó ninguna de las noches en el estadio Tottenham Hotspur, al norte de Londres. Sin embargo, la cantante estadounidense decidió convertir la situación en una ventaja regalando las entradas no vendidas a familias con dificultades económicas. Los precios, por otro lado, no eran accesibles para todos y los mismos fanáticos se mostraron contrariados por la considerable suma. Beyoncé se mostró en forma lista para conquistar Inglaterra con su tour de verano tras el lanzamiento de su primer álbum country 'Cowboy Carter', de donde proviene el nombre del tour. Después de las presentaciones del 5 y 7 de junio en el estadio londinense, para las fechas siguientes - el 10, 12, 14 y 16 de junio - se aseguró de que el estadio estuviera lleno. Diversos motivos hicieron que cientos de entradas quedaran sin vender: entre ellos el costo de obtenerlas (entre 300 y 1200 euros dependiendo del lugar) pero también el cambio de estilo musical no apreciado por todos, ni siquiera por los fanáticos veteranos de la reina del género pop y r&b. Conocida como Queen Bey, la artista decidió regalar las entradas no vendidas a familias con bajos ingresos y permitirles disfrutar del espectáculo al que habían tenido que renunciar debido a los costos excesivos. Tras el anuncio del tour, los mismos fanáticos quedaron sorprendidos por el costo de las entradas. Para los lugares más caros, cerca del escenario, el precio rondaba las 950 libras (alrededor de 1200 euros). Sin embargo, en vista del espectáculo - y también a raíz de la ola de críticas - fueron rebajados alcanzando los 167 euros. En vista de numerosos lugares sin vender, la estrella del pop y su equipo decidieron incrementar el descuento. Para el primer espectáculo en Londres, en los días previos al concierto, era posible asegurarse un lugar con 84 euros en las tribunas más alejadas del escenario, aquellas con poca visibilidad; 328 para lugares mejores.

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Il Messaggero