Decidió mudarse a Roma después de las Olimpiadas de Tokio, inspirada por las hazañas de Marcell Jacobs, Gianmarco Tamberi y todos los demás campeones olímpicos italianos. Allí Zaynab Dosso decidió que no quería quedarse mirando. Cambió de ciudad, ritmos, hábitos, decidió vivir el atletismo como una verdadera profesional. En Lodz (Polonia) el sábado 27 de enero será la primera salida del año para la mujer más rápida de Italia, recordista de los 60, los 100 y los 4x100. Pero sus pensamientos ya están todos dirigidos a los Campeonatos Europeos de Roma, programados del 7 al 12 de junio, porque un evento así, a pocos cientos de metros de su estadio Paolo Rosi, no sucede todos los días.
«Hace unos años tomé la decisión de mudarme a la capital. No fue fácil pasar de una ciudad muy pequeña (Rubiera, provincia de Reggio Emilia, ndr) a una ciudad tan grande, pero fue el comienzo de un sueño, que continuará en los Europeos», revela la clase del '99 que espera presentarse en su mejor forma en los grandes eventos de la temporada. «Al 2024 le pido mucha salud, que el año pasado faltó. Será necesaria para enfrentar los Europeos en casa y las Olimpiadas», admite Zaynab, que no tiene dudas sobre el secreto del relevo italiano, con el que ganó el bronce en los Europeos de Mónaco en 2022 y casi llegó al podio mundial en Budapest con el récord italiano de 42.14 (cuarto lugar): «Definitivamente nuestra fuerza es la unión. Nosotras chicas siempre hemos estado unidas y los resultados que hemos obtenido son el fruto de un trabajo que viene de lejos».
Cohesión, ambición, determinación y mucha fuerza de voluntad, siguiendo los pasos de Jacobs y Tamberi, modelos a seguir: «Lo que hicieron en Tokio me dejó un fuego interior increíble. Estaba allí, lidiando con mil lesiones, pero me transmitieron una gran energía - cuenta Dosso - y fue un momento mágico. Cuando volví, me dije a mí misma que tenía que hacer algo por mí misma. Estoy dedicando toda mi vida a tratar de alcanzar mis objetivos».
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