Vittorio Emanuele Parsi: Un sobreviviente gracias al amor de Tiziana

Vittorio Emanuele Parsi: Un sobreviviente gracias al amor de Tiziana
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viernes 16 febrero 2024, 09:04

Vittorio Emanuele Parsi, profesor y politólogo, de 62 años, sufrió un malestar mientras hablaba en el escenario en Cortina el 27 de diciembre pasado. Operado del corazón, terminó en cuidados intensivos. A mediados de enero, él mismo informó que se estaba recuperando. Luego continuó con la rehabilitación. Y hoy con el Corriere della Sera repasa las etapas de su enfermedad, diciendo que se considera un superviviente y que está vivo "gracias al rostro de Tiziana" Panella, periodista de La7 que presenta Tagadà y su pareja desde hace dos años. "Sentí tres golpes en el diafragma, como si estuviera en apnea. Como buceador, sabes que cuando los sientes debes resurgir, es la última advertencia. Entendí que algo grave estaba pasando. Al final de la conferencia, pedí que se llamara a un médico. Llegó la ambulancia, fuimos al hospital 'Codivilla'".

Las dos llamadas

"Fui llevado a Belluno en ambulancia, y allí tuve la suerte de encontrar al jefe de Cardiología, Alessandro de Leo, quien inmediatamente entendió que lo mío era una disección de la aorta. Me dijo dos cosas que siempre recordaré. La primera: tenemos que operarte para salvarte la vida. La segunda: puede salir mal. Pude hacer dos llamadas. Llamé a mi hija mayor y a Tiziana, con quien he estado durante dos años, tratando de tranquilizarla, mientras ella intentaba tranquilizarme. Me llevaron en helicóptero a Treviso".

El coma

"Recuerdo todo el período en coma - cuenta -. Un río fangoso, negro, que estaba debajo de mis pies, como Ulises y Aquiles. Creo que era el Hades. El río donde están las almas muertas. No vi ninguna luz, ninguna esperanza que no fuera la de luchar por vivir. Quizás cuando mueres la sensación es la de un abrazo. Vivimos la muerte como algo aterrador, nunca he tenido mucha simpatía por ella, no tengo expectativas sobre lo que vendrá después. Pero lo que me sorprendió es que no sentía miedo. Recuerdo haber visto las raíces de los árboles desde abajo, como si estuviera en una grieta. Y de vez en cuando, voces lejanas. En un momento me pregunté si estaba muerto. Pensé: no puedo hacerlo, tal vez solo necesito dejarme ir y todo pasará. La muerte no puede ser mucho peor".

El amor por Tiziana

Mi pensamiento fue para Tiziana y sus hijas. "Vi su rostro, quería volver a verlo. Hablé con mi madre y con mi padre, que ya no están: 'Ayúdenme ustedes, no es el momento de unirme a ustedes'. Abrí los ojos. Y vi a Tiziana que estaba allí conmigo".

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