Veinte años de prisión para Walter Biot, el oficial de la Marina Militar que fue sorprendido en marzo de 2021 vendiendo secretos militares a un agente ruso en el estacionamiento de un supermercado en las afueras de Roma. La sentencia fue emitida por la Corte de Asís de la Capital. El abogado Roberto De Vita anuncia la apelación: 'Él está decidido. Estamos seguros de que tarde o temprano habrá un juez que, al reconocer los derechos, tendrá que devolver a Walter a su familia'. El hombre, actualmente detenido en la prisión militar de Santa Maria Capua Vetere (Caserta), ya había sido condenado a 30 años de prisión por el Tribunal Militar.
El proceso
Los delitos cometidos son la revelación de noticias que, por seguridad nacional, debían permanecer secretas, espionaje y corrupción. Los fiscales habían pedido 18 años de pena. En el proceso, que se llevó a cabo a puertas cerradas, se presentaron como parte civil, entre otros, la presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de Defensa, representados por la Abogacía del Estado. El capitán de fragata de 58 años - con esposa y 4 hijos - fue arrestado en flagrancia por los carabineros del Ros el 30 de marzo de 2021. La suma recibida por Dmitri Ostroukhov, asistente del agregado militar de la embajada rusa en Roma, Alexey Nemudrov, a cambio de una tarjeta SD que contenía una serie de actos fotografiados por Biot en su oficina en el Estado Mayor de Defensa, sector Política militar y planificación, que se encarga de la proyección de todas las fuerzas italianas de Defensa en teatros operativos extranjeros y de la policía internacional de las fuerzas armadas italianas bajo la égida de la OTAN, la UE y la ONU, fue de cinco mil euros.
Se trata de una serie de documentos: 47 noticias 'Nato secret', 57 'Nato confidential' y 9 clasificadas como 'muy reservadas'. En el expediente de la investigación también hay tres videos del 18, 23 y 25 de marzo de 2021 en los que se ve al oficial fotografiando desde su PC los documentos para entregar a los funcionarios de Moscú. Las grabaciones de una cámara oculta lo muestran colocando la tarjeta SIM en un prospecto dentro de una caja de medicamentos y guardándola en su mochila. La misma tarjeta que luego entregará al ruso en el estacionamiento del supermercado. Tanto Ostroukhov como Nemudrov fueron inmediatamente expulsados de Italia. El abogado del militar explica que su defendido está 'decidido' y anuncia una 'batalla, también de civismo jurídico, para que nadie pueda ser juzgado con pruebas secretas. Hemos pasado de 30 años a 20 años: esto significa que cuanto más se profundiza y se reflexiona sobre cómo este proceso ha movido la balanza de la justicia hacia la razón de Estado más que hacia el estado de derecho, más se reducen las penas. Y estamos solo en primera instancia'.
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