Un triunfo en los esquíes: medalla de oro y un trasplante de riñón

Desde aquellos Mundiales de esquí a los que unos meses antes nunca habría pensado en participar, regresó con la medalla de oro al cuello. Un logro deportivo y personal extraordinario a 5 meses del trasplante de riñón, un paso crucial superado gracias a una donante de órgano especial: su esposa. La historia es de un ingeniero de construcción de 49 años, Paolo Manera, de San Giacomo di Roburent (Cuneo), operado con éxito en el hospital Molinette de la Ciudad de la Salud de Turín. En la pista en los Campeonatos Mundiales de invierno para trasplantados, en las nieves de Bormio, en Valtellina. Donde se impuso a los grandes favoritos de la categoría, especialmente austriacos y croatas. De joven había practicado esquí de competición hasta los 8 años, pero en los Mundiales de Bormio ni siquiera habría podido participar porque el reglamento del evento, organizado por una empresa londinense, solo admite competidores al menos a un año del trasplante.

La historia

«Pero los médicos dieron su aprobación - explica Manera - después de todos los controles realizados y la preparación, junto a mi hijo. Y así obtuve el pase. La reacción de mi organismo al trasplante ha sido excelente, debo agradecer a mi esposa por el inmenso regalo que me ha hecho». Ahora repiensa en los días difíciles antes del trasplante, necesario debido a una enfermedad genética: «Ya hace 12 años mi esposa Giulia se había ofrecido a donarme un riñón - cuenta Manera - yo tenía miedo, pero la competencia y la asistencia de los médicos me convencieron. Y ahora debo reconocer que el trasplante es la mejor medicina posible».

Paciente y donante tienen un grupo sanguíneo diferente, una situación que requirió un cuidadoso período de análisis y exámenes para ambos, antes de la aprobación para el trasplante. Un camino seguido en la Nefrología Diálisis y Trasplantes del hospital Molinette, dirigido por el profesor Luigi Biancone, responsable del Programa de Trasplante de Riñón. Luego la operación, realizada por los equipos de cirujanos vasculares y urólogos de Molinette, liderados, respectivamente, por el doctor Aldo Verri y por el profesor Paolo Gontero, con la asistencia anestésica del equipo del doctor Roberto Balagna. «El poder del trasplante de riñón, especialmente cuando se realiza de un donante vivo, sigue sorprendiéndonos - comenta Biancone - En poco tiempo puede borrar años de enfermedad y sufrimiento, como claramente demuestra este caso. Todo esto es posible gracias a la generosidad de los donantes, gracias a los cuales se pueden salvar numerosas vidas».