No sucede todos los días caminar por un parque y encontrarse frente a un tipo de carrito que se mueve solo, con una banderita instalada encima. Sin embargo, durante algunas semanas eso es lo que ha ocurrido en el Parco delle Sabine, un espacio verde en el barrio Porta di Roma - Colle Salario. Muchos han notado la presencia de este curioso robot, sin lograr entender cómo funciona. Y ¿qué hacer en estos casos sino recurrir al grupo Facebook del barrio, para obtener algunas explicaciones? «Disculpen pero estaba caminando por el parque y me encontré con este carrito que caminaba solo, ¡se ha perdido el pobre! En serio, ¿alguien sabe qué es?», pregunta un usuario en las redes sociales.
Las reacciones de los visitantes del parque
Muchos se muestran preocupados, sobre todo porque en el robot está instalada una videocámara. «¿Pero en serio no les preocupa que alguien con una cámara los controle cada vez que entran en el parque? El otro día me siguió. Me detuve y se detuvo. Eso significa que hay alguien detrás que los espía en vivo. ¿Están bien con eso?», pregunta otro usuario. En fin, más allá de la curiosidad que atrapa a muchos, la mayoría de las personas parece estar preocupada por una posible violación de la privacidad. Hay quienes, sin embargo, encuentran al pequeño robot simplemente “bonito”, e invitan a los más alarmados a mantener la calma y preocuparse por problemas más serios.
La explicación de los desarrolladores
Pronto llega una explicación por parte de quienes produjeron el robot, la empresa FrodoBots. Explican que se trata de un prototipo muy preliminar de un robot semi-autónomo de acera. «Un robot de acera es un pequeño robot capaz de navegar por las aceras peatonales, a veces con la ayuda de un conductor virtual (una persona en una ubicación remota) y operado operativamente por un residente local responsable del mantenimiento físico del robot. Los casos de uso comunes para los robots de acera son las entregas (para comida, medicamentos, comestibles, etc.) y la cartografía». En cuanto a la cuestión de la privacidad, los desarrolladores se justifican explicando que las cámaras sirven simplemente para permitir a los usuarios guiar el robot y las caras de las personas que encuentra se borran automáticamente para proteger su identidad. Cuando el robot está parado, las cámaras están apagadas, pero el GPS permanece activo por motivos de seguridad.
El alto
Algunos incluso han planteado el riesgo de acoso. «La empresa - explican los desarrolladores - ha previsto castigos severos para quienes sigan a las personas durante mucho tiempo. Además, dada su velocidad reducida y la naturaleza pública de sus movimientos, si el robot los sigue, es probable que lo haga porque su camino coincide con el suyo, y detenerse podría ser la única opción». A pesar de que muchas personas han sido tranquilizadas por estas explicaciones y han aceptado en consecuencia al robot, las numerosas quejas han llevado a la empresa a decidir detener las pruebas en Italia, que continuarán en otros países.
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