Un último juego justo antes de irse a dormir se ha convertido en tragedia en una casa en las afueras de la capital. Un niño de dos años ingirió una parte de un juguete y, tras ser rescatado en condiciones muy graves, murió en el hospital después de un día de agonía. La tragedia ocurrió en Monterotondo, en la provincia de Roma.
La alarma
La alarma se activó a última hora de la tarde de Santo Stefano. El pequeño, que había cumplido dos años hace unos meses, estaba en casa con su madre y su padre, una pareja de ciudadanos moldavos que han vivido y trabajado en la ciudad durante mucho tiempo. Por razones aún por aclarar, ingirió una pieza de un juguete que solía usar.
La carrera
Cuando los padres se dieron cuenta de que había ingerido algo, llamaron a los servicios de emergencia y el niño fue llevado de urgencia al hospital. Llegó en paro cardíaco, sus condiciones parecían muy graves desde el principio y fue trasladado en helicóptero al policlínico Gemelli de Roma, donde murió hoy.
La investigación
Intervinieron los Carabinieri de la compañía de Monterotondo que apoyaron las fases de rescate y activaron la autoridad judicial. Ahora se están llevando a cabo investigaciones sobre el caso para reconstruir la dinámica exacta de lo que ocurrió y determinar si hay responsabilidades. También se está examinando el juguete. Se debe aclarar si la parte ingerida era extraíble o si se rompió y si es adecuada para un niño de dos años. Es probable que los padres del niño sean interrogados para reconstruir con precisión lo que ocurrió el martes por la noche.
Casos similares
Y en Sicilia, en las últimas semanas, se estaba produciendo una tragedia similar. Un niño de ocho meses casi se asfixia después de meter en su boca el residuo de un juguete masticado por su perro. Fue salvado por una intervención de urgencia de traqueotomía realizada en el hospital Cannizzaro de Catania. El incidente ocurrió a finales de noviembre, pero solo se dio a conocer hoy, después de la visita de control. Fue la madre quien se dio cuenta de que había agarrado y en un instante metió en su boca un pedazo de plástico. La mujer intentó las maniobras de desobstrucción pero sin éxito. Luego la carrera al hospital. Al niño se le practicó una traqueotomía y luego, por vía laríngea, el cuerpo extraño fue finalmente removido. El niño sufrió un importante edema de las vías aéreas superiores y permaneció varios días en cuidados intensivos. Pasó su noveno mes de vida en una cama de hospital, pero en Navidad estaba felizmente en casa.
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