Quizás estaba tratando de llamar la atención del conductor del autobús que acababa de partir. Quizás Zaccaria Belatik, de 19 años, quería convencerlo de que se detuviera para dejar subir a él y a sus amigos. Sin embargo, el conductor todavía estaba mirando el espejo lateral izquierdo porque estaba incorporándose con el autobús de la línea 8 hacia Seriete (Bergamo) en la carretera y no podía ver a ese chico que corría arrastrando su patinete eléctrico.
El hecho es que Zaccaria murió atropellado por ese autobús frente a la estación de Bergamo y ante los ojos de los dos amigos con los que esa mañana quería ir a desayunar a Borgo Palazzo y luego pasar la mañana en el centro en el día festivo.
Zaccaria Belatik tenía raíces marroquíes pero había nacido y criado en Italia: vivía con sus padres y dos hermanos menores en Grignano, una fracción de Brembate, en la provincia de Bergamo.
El padre encontró la fuerza para contar a BergamoNews que su hijo estaba atravesando un período muy feliz: "Había encontrado trabajo hace un par de meses en una empresa que produce plástico y también había obtenido su licencia para conducir una carretilla elevadora". Había trabajado también ayer, sábado. Luego esta mañana decidió pasar unas horas con amigos en la ciudad.
"Cinco minutos antes estábamos riendo juntos", contó a BergamoNews - Youssine Olyim, un amigo suyo, de 17 años de Torre Boldone.
Zaccaria, recuerdan sus amigos, practicaba kickboxing. Los padres organizarán un momento de oración en el centro islámico de Curno.
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