Tensiones entre Francia y el Vaticano: el caso del cardenal Marc Ouellet

Tensiones entre Francia y el Vaticano: el caso del cardenal Marc Ouellet
by Franca Giansoldati
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sábado 13 abril 2024, 15:53 - Última actualización: 19:10
A pocas semanas de la decisión de Francia – único país en el mundo – de incluir en la Constitución el derecho al aborto (lo que obviamente ha irritado enormemente al Vaticano y a la Iglesia de Ultramar), otro episodio ha agriado aún más las relaciones entre Francia y la Santa Sede: se trata del caso del cardenal Marc Ouellet condenado por el tribunal civil de Lorient a pagar solidariamente varios cientos de miles de euros junto con una orden religiosa por haber difamado y dejado en la calle de un día para otro a la monja francesa Marie Ferreol. Después de treinta años de honorable servicio en la comunidad de los Dominicos, debido a su orientación conservadora, la hermana Marie se encontró sin recursos, completamente sola, expuesta al escarnio. Había sido juzgada por una especie de tribunal interno de la Iglesia tras una inspección vaticana ordenada por el ex poderosísimo cardenal canadiense Ouellet, ex prefecto del Dicasterio de Religiosos. El Vaticano con un comunicado muy duro replicó: «una posible sentencia del Tribunal de Lorient podría haber planteado no solo cuestiones relevantes relacionadas con la inmunidad, sino que, de haberse pronunciado sobre la disciplina interna y la pertenencia a un instituto religioso, podría haber constituido una grave violación de los derechos fundamentales a la libertad religiosa y a la libertad de asociación de los fieles católicos». Traducido significa que el Papa ha entrado en campo para defender las prerrogativas del cardenal y de la Santa Sede. Una especie de línea Maginot que la justicia francesa habría cruzado. Es, de hecho, la primera vez que un cardenal es llamado a responder solidariamente por un tribunal civil por una decisión interna de la Iglesia. Detrás de esta dura reacción hay el temor de que se pueda crear un peligroso precedente capaz de abrir una brecha para las causas de indemnización relacionadas con la pedofilia. El comunicado vaticano agrega haberse enterado de la decisión del tribunal de Lorient solo por la prensa (la noticia había sido adelantada por La Croix) y que en ese momento Ouellet nunca había recibido ninguna citación del Tribunal aunque «efectivamente había llevado a cabo una visita apostólica al Instituto de las Dominicas del Espíritu Santo (Dominicaines du Saint Esprit), en cumplimiento de un mandato pontificio; al concluir dicha visita, se adoptaron una serie de medidas canónicas contra la señora Sabine de la Valette, incluida su destitución del instituto religioso». Todo comenzó cuando Ouellet, en aquel momento responsable del dicasterio de obispos, había encargado a dos inspectoras monjas investigar el caso de una religiosa tradicionalista que había entrado en conflicto con su monasterio. En octubre de 2020, sin proporcionar a la monja ninguna explicación, se ordenó a la hermana Ferréol dejar la comunidad. La abogada de la religiosa, Adeline le Gouvello, dijo: «no se le dio ni siquiera la posibilidad de defenderse, y de tener un abogado». La monja se encontró sin alojamiento, sin trabajo, sin subsidio de desempleo. Nada. Los daños calculados por el tribunal e impuestos a los acusados (y a la orden religiosa) ascenderían a casi 300 mil euros. La presidenta del tribunal civil, Armelle Picard, criticó al Vaticano por no haber tenido nunca acceso a los documentos del dicasterio. El Vaticano a través de un abogado hizo saber que no existe ningún derecho de acceso a los archivos reservados.
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