«La Media Luna Roja palestina tuvo un papel activo en las masacres del 7 de octubre». La Embajada de Israel ante la Santa Sede confía a X - en la cuenta oficial - un mensaje polémico (ni siquiera demasiado velado) hacia el Papa Francisco, quien precisamente ayer recibió en audiencia a Younis Al Khatib, presidente de la «Sociedad de la Media Luna Roja Palestina», la organización humanitaria del movimiento internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en Palestina y Gaza. Después de las controversias de los últimos días con el embajador Raphael Schulz sobre el curso de la guerra, las relaciones entre el Vaticano e Israel demuestran una vez más estar siempre agitadas y tensas. No es la primera vez desde el inicio del conflicto que los líderes israelíes, diplomáticos de alto rango, rabinos y académicos han expresado desconcierto por la línea diplomática del Vaticano, considerada desequilibrada. En X, esta vez, se publica el video grabado el 7 de octubre, la mañana del Pogromo antisemita, en el cruce de Erez, el único paso peatonal entre Gaza e Israel, donde un terrorista de Hamas herido es rescatado y evacuado por paramédicos en una ambulancia de la Media Luna Roja que, como muestran las imágenes, evidentemente formaban parte del plan operativo del ataque.
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El Vaticano no ha proporcionado ningún detalle sobre la audiencia con el presidente Al Khatib, ni ha querido hacer comentarios. Siempre en X, el presidente de la Media Luna Roja palestina informó que la reunión con Francisco sirvió para ofrecer al Papa un panorama de la situación humanitaria en Gaza. En los últimos días, la Media Luna Roja Palestina había denunciado el asesinato de una mujer debido a disparos por parte de los militares israelíes contra el edificio de la organización en Khan Younis.
Hoy es la última cita pública del Papa: después del Ángelus comienza, de hecho, los Ejercicios espirituales de Cuaresma. Estará en retiro hasta el viernes por la tarde. A diferencia de lo que siempre ha hecho en los años pasados (excepto el bienio de la pandemia) el retiro espiritual se realiza de forma separada y personal sin ningún retiro con la curia en la casa religiosa de Ariccia, donde Francisco organizaba para cardenales y obispos incluso el transporte todos juntos en un autobús. En este caso, el Vaticano tampoco ha querido proporcionar ninguna explicación a esta decisión que ha sorprendido un poco a los miembros de la curia que esperaban el retiro colectivo en las afueras de Roma.
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