Nuevas acusaciones y un nuevo escándalo sacuden al rapero y productor discográfico Sean “P. Diddy” Combs, quien se hizo famoso en el pasado con el seudónimo de Puff Daddy: está en el centro de una investigación federal por tráfico sexual, violencia sexual, distribución de narcóticos y armas de fuego ilegales. Los agentes de Homeland Security Investigations han registrado sus propiedades en Los Ángeles y Miami. En los documentos judiciales también aparece el nombre del príncipe Harry, quien no está involucrado en la investigación y no está bajo acusación, pero es mencionado en una demanda de 30 millones de dólares según la cual Combs sería un abusador sexual de hombres y mujeres.
La denuncia
La denuncia fue presentada por el productor discográfico Rodney “Lil Rod” Jones, quien sostiene que el rapero ha sido capaz de atraer a varias víctimas - que también habrían sido drogadas - gracias a las amistades influyentes que tiene. En esencia, el conocimiento de estrellas y personajes famosos y de alto rango, entre ellos el Duque de Sussex, habría dado al cantante cierta credibilidad, capaz de atraer a muchos invitados a sus fiestas que a menudo se habrían convertido en trampas de índole sexual. No es la primera demanda de este tipo para Diddy: ya tres mujeres lo han acusado de violencia sexual. La última fue su ex novia, la cantante Cassie, con quien el rapero llegó a un acuerdo económico: ella lo acusaba de violación, tráfico sexual y abuso físico.
Lil Rod, que ha producido nueve canciones en “The Love Album: Off the Grid” de Diddy, del 2023, sostiene haber sido sometido a verdaderos abusos físicos y psicológicos. Asegura haber sido obligado a reclutar prostitutas y a tener relaciones sexuales con ellas frente al rapero y también que Diddy lo habría molestado y agredido sexualmente. Dice haber visto al cantante drogar las bebidas de chicas menores de edad y poseer cientos de videos que documentan la «grave actividad ilegal» de Combs.
El rapero reclutó a Jones en agosto de 2022. «El señor Jones aceptó, y desde entonces su vida ha sido impactada negativamente - sostienen los abogados de la víctima en la demanda - por más de un año ha soportado constantes manoseos no solicitados y no autorizados», en las casas de Combs en Florida, Los Ángeles y Nueva York, y también en un yate de alquiler en las Islas Vírgenes. También habría sido agredido sexualmente por una prima de la novia de Combs y obligado a ver videos obscenos. Según la demanda, Jones tenía que trabajar en el baño de Combs donde la estrella se duchaba detrás de una pantalla de vidrio. El productor también sostiene que el rapero a menudo se jactaba de haber disparado a personas y lo amenazaba con hacerle daño si no cumplía con sus demandas. Y aún más: «El señor Combs ha dejado constantemente claro que tiene un poder inmenso en la industria musical y en las fuerzas del orden».
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