La Roma vence contra la Lazio gracias al gol de cabeza de Gianluca Mancini. El defensor desbloqueó el partido marcando el gol de la victoria al minuto 42, cuando en un córner fue bien asistido por Dybala. Coordinación perfecta y balón a la red para un éxito importante para la clasificación y para la carrera hacia la Champions League. Al final del partido, los jugadores de la Roma fueron a celebrar bajo la Curva Sur y entre ellos estaba justo el número 23 que decidió celebrar la victoria de una manera que no pasó desapercibida. Una vez llegado bajo sus aficionados, Mancini tomó una bandera blanquiceleste en la que está dibujado un ratón y la ondeó.
Los antecedentes
No es la primera vez que un jugador celebra con una bandera, o una pancarta que contiene una burla o un insulto hacia el equipo rival. Uno de estos fue Massimo Ambrosini, quien rozó el incidente diplomático con el Inter. Durante la celebración de la séptima Champions League ganada por el Milan, el defensor expuso una pancarta que le había pasado un aficionado. Esta decía: «El scudetto métetelo en el c...». Una frase que desató polémicas después de la victoria del título de los nerazzurri.
De la multa a la suspensión: lo que Mancini arriesga
Ahora Mancini podría enfrentarse a dos caminos: el primero ve la suspensión, el segundo en cambio una multa. Para este último hay el precedente justo de Ambrosini que había acabado en todas las primeras páginas por ese gesto. Un error del cual él mismo se arrepintió y pagó de su propio bolsillo además. De hecho, el defensor fue deferido y luego multado, con el Milan que tuvo que pedir disculpas al Inter por lo sucedido.
Las disculpas: «No quería ofender a nadie»
El gesto enfureció a los aficionados de la Lazio aunque las intenciones del ex atalantino no eran negativas. Lo afirma el mismo Mancini a los canales del club después del final del partido: «No quería ofender a nadie, celebré con mis aficionados y un poco de goliardía puede estar. Son partidos intensos, tomé la primera bandera que me dieron pero son cosas que terminan en los festejos sin faltar el respeto a nadie. Pido disculpas, pero estaba muy feliz de celebrar con mis aficionados».
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