Rocco Siffredi: Entre la salvación y la confesión

Rocco Siffredi: Entre la salvación y la confesión
4 Minutos de lectura
lunes 18 marzo 2024, 14:24 - Última actualización: 19 marzo, 06:07

«El porno ha sido mi salvación, no mi condena, porque me ayudó a salir de la depresión». Así Rocco Antonio Tano, conocido artísticamente como Rocco Siffredi, tras el éxito de "Supersex", la serie de Netflix inspirada en su historia como rey del porno, que se posiciona en el top ten de las series más vistas no solo en Italia sino en 62 países del mundo, habla de su vida revelando sus aspectos más íntimos y personales.

Alessandro Borghi papá Supersex: «¿El porno? Veo al menos uno al día pero hay que educar sobre la sexualidad»

Rocco Siffredi se confiesa

«Siempre estoy deprimido - revela el actor porno en una entrevista exclusiva con Adnkronos - Basta con que me detenga a reflexionar y caigo en depresión pero nunca he usado medicamentos porque siempre me he dicho que debía aprender a superar cualquier obstáculo por mí mismo a través de mi fuerza. Recuerdo que de joven entrenaba muchísimo en el gimnasio, hacía esfuerzos físicos enormes más allá de mis posibilidades y era por eso que en el set mis escenas duraban tanto».

Las relaciones familiares

«Hace años que no tengo sueños bonitos. Si tuviera que escribir las pesadillas que tengo me convertiría en el director de horror más famoso del mundo», dice con una sonrisa amarga. ¿Qué relación tienes hoy con tu familia? «Con mi familia tengo una relación muy particular... mi mamá y papá han fallecido y con Tommaso (mi hermano mayor, ndr) ya no hablamos desde hace diez años».

«Lo que más me dolía era ver a mi madre siempre triste, me hacía mucho daño - cuenta aún el actor - Mi único sueño era ayudarla a salir de la miseria. El porno me salvó porque lograba no pensar en el dolor que sentía».

El momento más doloroso

A la pregunta sobre cuál ha sido el momento más doloroso de su vida Rocco responde: «Ver morir a mi madre - recuerda conmovido - estuve los últimos dos meses a su lado. La semana antes de que falleciera lamentablemente entró en coma hepático por lo que no reconocía a las personas. Solo estaba yo con ella, me sentaba en la cama y ella me mordía y arañaba porque no me reconocía y yo lloraba y le decía: "mamá soy Rocco", sufrí realmente mucho», concluye.

La relación con Moana Pozzi

Moana Pozzi «era una mujer muy fuerte y de gran clase, pero nunca la vi como una estrella porno. Tenía la melancolía de una chica triste por dentro, yo estaba infeliz por la pérdida de mi madre mientras que ella escondía otro secreto», dice aún Siffredi recordando con cariño a la actriz porno fallecida el 15 de septiembre de 1994. ¿Hubo alguna vez sexo entre ustedes fuera del set? «No, nunca - revela - nunca nos involucramos sexualmente. Sé que parecerá extraño pero la veía como una hermana, pasábamos mucho tiempo hablando y confiándonos».

Siffredi cuenta que ya no tiene intención de volver al set: «Ya no tengo el físico para el rol, me veo viejo. A los 55 años decidí dejar de actuar porque comenzó una crisis mía, veía a estas chicas de 18-20 años que querían trabajar conmigo pero me sentía inadecuado».

¿Has superado tu adicción al sexo? «Más que nada he aprendido a controlarme - continúa - nunca fui a un psicólogo, salí gracias a mi esposa (Rózsa Tassic, ndr) que fue tan inteligente que no se dejó llevar por la emoción y que un día simplemente me dijo: "Rocco, tú necesitas ayuda"».

El riesgo del VIH

«Esta adicción duró bien 15 años - recuerda Siffredi - apenas veía a una mujer, pero también a un hombre o a un transexual no podía contenerme, tenía que tener sexo. Era como si dentro de mí hubieran dos personalidades y una quisiera hacerse daño. Siempre pienso que alguien me protegió desde arriba, podría haber muerto de VIH hace muchos años pero cuando sufres de adicción no hay enfermedad que valga», concluye.

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Este artículo se traduce automáticamente