Papa Francisco y Javier Milei tendrán mucho de qué hablar el próximo 11 de febrero en el Vaticano. Mientras estos días los manifestantes argentinos han puesto en escena el mayor espectáculo de oposición contra el plan del nuevo presidente liberal para remodelar el país sudamericano con una huelga nacional en la que se cerraron escuelas y empresas, al otro lado del Tíber se confirma la reunión. La ocasión es la próxima canonización de una figura argentina, fallecida a finales del 1700 y especialmente amada por las masas de pobres que viven en las villas miserias, Mama Antulas, una especie de Madre Teresa que trabajó para los últimos, para los indios, y para aquellos que eran esclavizados en ese momento por los colonos españoles. Prácticamente el símbolo de una Iglesia cercana a quienes no tienen nada y están oprimidos por el poder despótico.
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Francisco no ha ocultado su preocupación por el giro neoliberal en Argentina. Durante la campaña electoral de Milei, un economista bastante excéntrico por algunas de sus declaraciones públicas y por eso apodado 'El Loco' (el loco), no dudó en calificar a Bergoglio como el líder en la sombra del peronismo de izquierdas, añadiendo una serie de epítetos ofensivos y nunca antes oídos de un político hacia un pontífice. A esos ataques el Papa nunca respondió, pero cuando Milei fue elegido regularmente no dudó en ponerse en contacto con él para una llamada institucional. La conversación reportada por algunos periódicos argentinos resumía un intercambio cordial y estratégico: Milei invitó a Francisco a visitar Argentina asegurándole que le daría una bienvenida triunfal y el Papa dejó claro que nunca se había ofendido por los insultos. Algo que también repitió ayer en el periódico La Stampa, subrayando que lo que se dice durante la campaña electoral siempre se desliza y se dice por decir.
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En la agenda Milei y el Papa han fijado una cita importante que servirá a ambos para entender sus respectivos márgenes de maniobra. Es probable que Francisco haga un esfuerzo de persuasión moral para no hacer recortes económicos demasiado drásticos a los más pobres, protegiendo a los sectores más vulnerables de la población. Milei, sin embargo, se llevará a casa una oportunidad fotográfica que le sirve como una especie de viático. El resto se verá.
Mientras tanto, el decreto de Milei y el proyecto de ley para salvar a un país del default prevé una ola de privatizaciones, feroces recortes en el gasto, una expansión de los poderes presidenciales y una reducción de los derechos de los trabajadores. Nueve de los 18 ministerios gubernamentales ya han sido cerrados, incluyendo los responsables de la educación, el medio ambiente y las mujeres, el género y la diversidad. La moneda argentina, el peso, ha sido devaluada en más del 50% en comparación con el dólar. Milei tendrá que explicar al Papa Francisco por qué estos movimientos salvarán a Argentina del 'infierno económico' de los peronistas. La inflación mensual ha alcanzado el 25,5% en comparación con el 12,8% de noviembre. La inflación anual ha alcanzado un máximo de tres décadas del 211,4%.
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