Reflexiones sobre la Unidad Europea y su Futuro en Medio de Desafíos Globales

Reflexiones sobre la Unidad Europea y su Futuro en Medio de Desafíos Globales
by Franca Giansoldati
3 Minutos de lectura
viernes 22 marzo 2024, 19:44 - Última actualización: 23 marzo, 10:11

«A veces pienso que si Europa hubiera tenido un ejército, Rusia no habría atacado Ucrania. Si hubiéramos tenido un ministro de Asuntos Exteriores al que encomendar una línea política común, podríamos haber jugado al menos un papel en favor del cese al fuego alimentario, tarea que fue asignada a Turquía». Romano Prodi reflexiona sobre las divisiones europeas frente al desastroso panorama de la guerra de agresión rusa contra Kiev. Lo hace en el epílogo de un libro recién publicado titulado “¿Para qué necesitamos Europa?” (Marsilio, 265 páginas, 18 euros) escrito por Emma Bonino y Pier Virgilio Dastoli, editado por Luca Cambi y con el prólogo de Corrado Augias, donde partiendo de la historia del famoso Manifiesto de Ventotene de Altiero Spinelli, escrito mientras estaba confinado en 1941, se llega al gran proyecto político realizado con esfuerzo y por etapas, hasta las incógnitas que han surgido recientemente, marcadas por oleadas cíclicas y por continuas desconfianzas nacionalistas.

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El camino que los padres de Europa - Spinelli, Adenauer, Schumann, De Gasperi - habían imaginado para el Viejo Continente era el de un estado federalista, una Unión de países capaces de respirar juntos y no solo de compartir los beneficios económicos ofrecidos por el mercado común, sino de defender la paz, la convivencia entre los pueblos, la democracia, la libertad, los valores comunes. Hoy, la unidad política y militar entre las 27 naciones sigue siendo un espejismo lejano; sin embargo, bastaría con cambiar de perspectiva y realizar un futuro diferente. «Bastaría con que Francia ofreciera a Europa la disponibilidad de armas nucleares y su asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, fortaleciendo así a Europa a través de la nueva fuerza europea (…) Se trata, sin duda, de la cesión de una parte de la soberanía nacional, pero si queremos dar curso a un nuevo futuro que esté a la altura del sueño y del proyecto de Spinelli, debemos tomar decisiones tan audaces como los desafíos que nos esperan» anota Romano Prodi, ya presidente de la Comisión Europea de 1999 a 2004, y ex primer ministro en dos ocasiones (de 1996 a 1998 y de 2006 a 2008). De hecho, ningún Estado europeo en la actualidad, ni siquiera la poderosa Alemania, es capaz de enfrentar por sí solo la feroz competencia de superpotencias como Estados Unidos y China. Los desafíos en el horizonte son ciertamente numerosos, comenzando por la seguridad energética, la crisis climática, el desarrollo de la investigación tecnológica, la gestión del fenómeno migratorio. Sin duda, se necesita una mayor integración para frenar el euroescepticismo que se está extendiendo en vísperas de las próximas elecciones.

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Estar divididos, se repite en el volumen, no beneficia a nadie. «Para contar no nos puede bastar con el mercado común, necesitamos de la unidad política» se lee, teniendo en cuenta que Europa es un ancla para la democracia, un faro de ejemplo en el mundo a exhibir justo cuando los autoritarismos avanzan en muchas áreas del planeta. En el volumen, Dastoli y Bonino repasan con agudeza todas las etapas históricas que ha recorrido hasta ahora la Unión, narran los entresijos, desarrollan proyectos para entender mejor la partida que está en juego en las europeas. «¿Pero realmente necesitamos a Europa?» se preguntan y la respuesta argumentada es muy clara sobre el hecho de que Europa nos necesita y mucho, ahora más que nunca.

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