Esta mañana, en la Sala de Conferencias de Experiencia Europa «David Sassoli» en Roma, se presentó el informe «Los italianos y el deporte», elaborado por el Observatorio permanente del deporte, un spin-off de la Fundación SportCity, en colaboración con Istat, Ibdo Foundation e Instituto Piepoli.
El informe «Los italianos y el deporte»
Un trabajo complejo y articulado, realizado con las contribuciones de 28 expertos y 10 parlamentarios, con una intervención del Ministro de Deportes y Juventud Andrea Abodi y con los prólogos de Giovanni Malagò, Presidente del Coni, Luca Pancalli, Presidente del Cip, Claudio Barbaro, Subsecretario de Estado en el Ministerio del Medio Ambiente y Seguridad Energética, y Marco Mezzaroma, Presidente de Deportes y Salud.
Los datos muestran que en 2022 en Italia, la proporción de personas sedentarias, es decir, que declaran no hacer deporte ni actividad física en su tiempo libre, es más de un tercio de la población. Un panorama que afecta más al sur y las islas, donde paradójicamente el clima debería permitir más actividad física al aire libre. El fuerte gradiente Norte-Sur, con las tasas más bajas registradas en las provincias autónomas de Trento (16,2 por ciento) y Bolzano (16,9 por ciento) y las más altas en Calabria (59,3 por ciento) y Sicilia (59,3 por ciento), muestra una Italia dividida en diferentes realidades geográficas. Los datos del Istat confirman las bien conocidas desigualdades sociales, con marcadas diferencias en función del nivel de educación a todas las edades y especialmente entre los adultos de 25-44 años: en 2022, la proporción de personas con bajo nivel de educación que no practican deporte o actividad física es más del doble que la de aquellos con un nivel de educación más alto (49,7 por ciento vs 17,9 por ciento).
«Los datos presentados hoy deben hacernos reflexionar sobre cómo se imparte la cultura deportiva y del movimiento en nuestro país. - declara Federico Serra, Presidente del Observatorio Permanente del Deporte de la Fundación SportCity - Hay muchas diferencias que emergen: entre el norte y el sur, entre las diferentes regiones, pero también entre jóvenes y ancianos, mujeres y hombres, etc. El dato más significativo y preocupante es la escasa propensión de los jóvenes a hacer deporte. La reciente ley que incluye el deporte en el artículo 33 de nuestra Constitución, abre la esperanza de que se realicen intervenciones homogéneas y orgánicas en todo el territorio nacional, eliminando una brecha territorial inaceptable desde el punto de vista ético y social».
«Los mismos factores, que desde la segunda mitad del siglo pasado han llevado a un aumento en la esperanza de vida hasta los niveles actuales, también han llevado, a veces obligado, a una mayor propensión al sedentarismo - dice Andrea Lenzi, Presidente del Cnbbsv de la Presidencia del Consejo de Ministros - Por eso, no solo el deporte competitivo, sino toda la actividad física llamada 'adaptada' (a las diferentes edades, al género, a las enfermedades, etc.) representa hoy, junto con una alimentación correcta, una verdadera estrategia preventiva, pero también una terapia para las enfermedades crónicas no transmisibles (metabólicas, cardiovasculares y pulmonares, etc.)».
«En 2022, los italianos que practican deporte en su tiempo libre, de manera continua o esporádica, fueron 19,9 millones, más de un tercio de la población de 3 años y más. - declara Roberta Crialesi, Jefa del Servicio de Sistema Integrado de Salud, Asistencia y Previsión del Istat - El deporte de manera continua fue practicado por el 26,3 por ciento de la población, un total de 15 millones, mientras que otro 8,3 por ciento realizó una práctica deportiva de manera esporádica. A pesar de que las nuevas generaciones muestran niveles de práctica siempre superiores a las generaciones anteriores, casi dos tercios de la población continúa sin practicar ningún deporte».
«Un porcentaje muy alto (80-90 por ciento) de la mortalidad, morbilidad y costos de los sistemas de salud en los países occidentales, es causado por enfermedades que resultan de estilos de vida alterados; entre ellos se destacan el aumento de la ingesta calórica y el sedentarismo, que luego son la base del desarrollo de la obesidad. - declara Paolo Sbraccia, Vicepresidente Vicario de la Fundación Ibdo - En nuestras sociedades súper tecnológicas, hemos alcanzado tasas de sedentarismo inimaginables».
«Los números presentados hoy confirman que ha llegado el momento de que el deporte sea formalmente reconocido como una herramienta esencial de política pública y actor de la comunidad, en una perspectiva en la que el retorno sanitario y social que garantiza a los territorios y sus comunidades no esté separado de los aspectos relacionados con su relevancia económica», declara el Hon. Roberto Pella, Vicepresidente Vicario de Anci y Miembro de la Comisión Sedec del Comité de las Regiones de la Unión Europea, Presidente del Grupo Parlamentario «Calidad de vida en las ciudades».
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