Una historia bastante controvertida ha involucrado en los últimos meses a la A.S. Roma, que habría despedido a una empleada víctima de revenge porn. Según lo reportado por el Fatto Quotidiano, de hecho, la mujer (30 años) fue alejada después de que un video íntimo suyo fuera sustraído de su teléfono móvil por parte de un jugador del equipo Primavera y difundido entre los compañeros y el personal. La sociedad, en lugar de posicionarse al lado de su empleada, prefirió despedirla aduciendo como motivo una “incompatibilidad ambiental”.
El video incriminado
El video erótico habría sido sustraído del celular de la empleada por parte de un jugador del equipo Primavera, a quien la mujer había prestado el smartphone para una llamada a su agente. El film, en el cual ella es retratada en actitudes íntimas junto a su pareja, fue luego difundido por el joven futbolista al resto del equipo, para luego alcanzar a directivos, personal y otros empleados. En los chats internos y en las redes sociales también aparecieron comentarios de índole sexual, que han hecho de la mujer una víctima de revenge porn en todos los efectos.
El despido
Los hechos tuvieron lugar el pasado otoño y el alejamiento de la mujer ocurrió en el mes de noviembre, por lo tanto, antes de la enorme ola de despidos que hubo en Trigoria en el período siguiente. En la carta de despido enviada por Lorenzo Vitali, abogado de los Friedkin, se destaca que la difusión del video ha comprometido la posibilidad de mantener un ambiente de trabajo sereno, justo debido a la visión del film por parte de muchos componentes del personal y de los jugadores de la A.S. Roma. La mujer fue inmediatamente alejada del centro deportivo, con la sociedad que ha evitado comentar la situación.
El trasfondo
Siempre según la reconstrucción del Fatto Quotidiano, también habría llegado la admisión del jugador, quien en una reunión habría confesado entre lágrimas haber sustraído el video del celular de la mujer. La ex empleada se ha dirigido a un abogado, Francesco Bronzini, que está intentando negociar un reintegro de su asistida en la sociedad, impugnando también el hecho de que el jugador no haya recibido ningún tipo de sanción. Si la acción legal fuera a proseguir, la A.S. Roma se encontraría forzada, al menos, a tomar una posición pública.
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