Polarización y Oraciones Contra el Papa Francisco: Un Panorama de Descontento en la Iglesia

La insólita, bizarra y preocupante noticia quizás no ha sorprendido demasiado a Papa Francisco en Santa Marta, ya que desde hace un tiempo a esta parte recomienda a los fieles, al término de un encuentro, que oren por él, añadiendo justo después: «pero no contra mí, eh, os lo ruego». Una frase que se ha escuchado decenas y decenas de veces en el Vaticano, siempre suscitando cierto divertimento entre sus invitados porque ahí por ahí hacía pensar en una broma. Que la Iglesia esté polarizada como nunca antes está a la vista de todos, basta ver lo que está sucediendo en Alemania, sin embargo, lo que está emergiendo claramente ahora es la presencia de sacerdotes que públicamente admiten orar por la rápida desaparición del actual Papa. El caso más llamativo ha estallado en la diócesis de Toledo, en España donde en un encuentro zoom de sacerdotes y seminaristas ha surgido un sacerdote que ha admitido rezar oraciones diarias con una intención no precisamente benévola hacia Bergoglio. «Rezo mucho por él, para que pueda ir pronto al cielo». El párroco ha explicado las razones de esta su acción, haciendo referencia a las divisiones que en diez años se han originado en el campo teológico, al desconcierto de los fieles, a la situación caótica de la Iglesia. A esta toma de posición le ha llegado otra, siempre de un religioso español. También él recita cada mañana rosarios en contra. Y no son casos aislados. Don Ramon Guidetti, sacerdote excomulgado por haber ofendido a Papa Francisco: «Es un usurpador». Qué ha sucedido. Naturalmente, la diócesis de Toledo se ha desmarcado inmediatamente emitiendo un comunicado durísimo. El arzobispo ha expresado el «profundo rechazo de cualquier manifestación de desafección por la persona y el ministerio del Santo Padre». A los dos sacerdotes les ha impuesto pedir perdón por las declaraciones hechas. «El arzobispado de Toledo no es responsable de las declaraciones emitidas en ese canal de Youtube, que no representa de ningún modo la línea de comunicación de esta Iglesia particular. Reiteramos y ratificamos los llamados a la comunión efectiva y afectiva con el sucesor de Pedro». Los dos párrocos que oran en contra es posible que incurran en ulteriores sanciones ya que han demostrado una «conducta no digna de su estatus». El biógrafo de Ratzinger: «La muerte de Benedicto XVI actuaba como tapón, ahora Francisco barrerá con su legado». Similares episodios no están circunscritos solo en España: las crónicas revelan sacerdotes o obispos violentamente anti-bergoglianos en otros lugares, hasta el punto de invocar la ayuda de Dios para que llegue otro Papa. Hace poco tiempo en Livorno un sacerdote fue excomulgado por el obispo por haber dicho que Francisco «es un usurpador» y «un jesuita masón». Monseñor Simone Giusti, el obispo local, no dudó en expulsarlo. El hecho ocurrió el pasado 31 de diciembre, día en que se recordaba el primer aniversario de la muerte de Benedicto XIV. Don Ramon Guidetti, explicó la diócesis, «ha realizado públicamente un acto de naturaleza cismática, rechazando la sumisión al Sumo Pontífice y la comunión con los miembros de la Iglesia a él sujetos». Otro caso clamoroso concierne a don Alessandro Minutella, ahora relegado al estado laical por el mismo motivo. Ha atacado varias veces a Papa Francisco con epítetos también particularmente pesados, hasta esperar en su desaparición terrenal. Minutella, sin embargo, sigue recorriendo Italia predicando. A menudo los obispos le prohíben el uso de espacios parroquiales y piden a los fieles boicotear sus reuniones que, sin embargo, puntualmente, siempre están llenas. Papa Francisco de nuevo influenciado, pero continúa haciendo planes. ¿Cómo está realmente? Hace algunos años, el obispo de Bolzano, Ivo Muser, describía de manera alarmante las divisiones cada vez más profundas en la Iglesia. «La actual polarización, que es alimentada desde diferentes frentes, en mi opinión, es un pecado contra la unidad». En una entrevista al semanario diocesano Katholisches Sonntagsblatt, Muser añadía que «es muy preocupante si hay obispos que ponen en juego esta unidad, pidiendo la renuncia del Papa». «Siempre se ha luchado por buscar el camino correcto y es legítimo que sea así pero que ciertos grupos e incluso obispos no tienen claro quién es el Papa y qué significa el servicio de Pedro. Papa Francisco es el Pedro de hoy, como lo fueron Juan Pablo II y Benedicto XVI. Las divisiones son también siempre consecuencia de un lenguaje polarizante y agresivo». Papa Francisco, el Arzobispo Viganò vuelve a hacerse oír y le llama mentiroso.