Papa Francisco: Crisis Respiratoria y Esperanza

El Papa Francisco experimentó una nueva crisis respiratoria, menos grave que la anterior, complicando su camino hacia la recuperación.

Papa Francisco: Crisis Respiratoria y Esperanza
by Franca Giansoldati
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sabato 1 marzo 2025, 00:10 - Última actualización: 08:38
Horas de ansiedad. Papa Francisco ayer por la tarde tuvo nuevamente otra crisis respiratoria, esta vez menos grave que la primera, esa terrible que había marcado fuertemente el día sábado 15 de febrero, sin embargo, igualmente importante. No subestimar. Como una señal que de repente se ha encendido y que tal vez no se deseaba. Y decir que la mañana había transcurrido bien, Bergoglio había descansado toda la noche, había desayunado, leído los periódicos en el sillón y había ido a la capilla a rezar sin dejar de tomar la eucaristía, como hace cada mañana. Luego llegaron los fisioterapeutas para continuar con los tratamientos previstos. Papa Francisco, el neumólogo: «El broncoespasmo agrega inflamación, la ventilación mecánica es un paso más». Apenas después del almuerzo se vivieron, en cambio, auténticas horas de miedo y está claro que el camino hacia la recuperación que se ha iniciado con el nuevo tratamiento se está presentando más complicado de lo previsto. El boletín médico difundido por el Vaticano en la noche explica en detalle, sin omitir nada. Primero hubo «una crisis aislada de broncoespasmo», que probablemente por su violencia ha «determinado un episodio de vómito con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio». Inmediatamente intervinieron los médicos para iniciar la aspiración, con la recolección de secreciones bronquiales, ciertamente también con el propósito de aislar e identificar los microorganismos de las infecciones en curso. En este punto en el décimo piso del Gemelli no quedaba más que iniciar nuevamente la ventilación mecánica a altos flujos de oxígeno. Los médicos subrayan, sin embargo, la «no invasividad» del procedimiento (para entendernos no fue intubado) y esto ha conllevado de inmediato «una buena respuesta en los intercambios gaseosos» a través del uso de la máscara que ahora le cubre nariz y boca y mezcla oxígeno. Francisco, 88 años cumplidos en diciembre, ha colaborado en todo momento y ha respondido a las maniobras, demostrando ser un auténtico luchador. En esos momentos «se mantuvo vigilante y orientado», cooperando con las enfermeras que se turnaban alrededor de su cama para las operaciones terapéuticas previstas en estas circunstancias de emergencia. «El pronóstico permanente por tanto sigue siendo reservado», pero fuentes médicas dan a entender que este episodio de crisis no compromete la recuperación. Fuentes vaticanas han señalado que para hacer una evaluación de cómo esta crisis impactará en el cuadro clínico son necesarias otras 24-48 horas. La noticia no positiva ha recorrido inmediatamente el mundo elevando el nivel de atención e incrementando las oraciones de los grupos de fieles que se han reunido también bajo el Gemelli y en la plaza de San Pedro, donde continúan las vigilias. La habitación en el décimo piso permanece aislada y del avance del cuadro emergido se entiende que el camino emprendido es más accidentado que nunca. La situación es muy compleja. No solo está la neumonía bilateral, sino también la bronquitis asmática crónica tratada durante meses en Santa Marta con dosis masivas de cortisona usada para desinflamar, que a largo plazo habría causado efectos secundarios importantes en otros lugares. El corazón de Papa Francisco, sin embargo, es muy fuerte. Lo han repetido también los médicos del Gemelli en la única conferencia de prensa realizada, el pasado viernes, en la que destacaron la gran capacidad reactiva de su organismo. Después de más de dos semanas de hospitalización y una perspectiva de recuperación que no se presenta breve, Papa Francisco ayer por la mañana continuó su «gobierno hospitalario» y por primera vez firmó un documento autorizándolo directamente «Desde el Policlínico Gemelli», con la fecha del 26 de febrero de 2025. Si para Juan Pablo II el Gemelli se había convertido en su Vaticano número dos, para Bergoglio el hospital es ahora su Santa Marta 2. Y precisamente con la anotación al pie del mensaje enviado a los participantes del curso para responsables de las celebraciones litúrgicas quiso especificar el lugar en el que se encuentra, una notación extremadamente significativa del hecho de que el Pontífice oficializa así su actividad laboral en el hospital. En el mensaje dirigido al Pontificio Ateneo de San Anselmo se exhorta a los participantes a «fomentar un estilo litúrgico que exprese el seguimiento de Jesús evitando lujos innecesarios o protagonismos». Se lee: «Les invito además a desempeñar su ministerio en la discreción, sin presumir de los resultados de su servicio. Y les animo a transmitir estas actitudes a los acólitos, a los lectores y a los cantores, según las palabras del salmo 115 citadas en el Prólogo de la Regla benedictina: «No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria». Finalmente, Francisco dispensa un último consejo: tener la mirada siempre dirigida al pueblo.
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