A los 72 minutos se siente un escalofrío en el Dacia Arena. El defensor de la Roma, Evan Ndicka, cae al suelo durante Udinese-Roma y muestra signos de un fuerte dolor en el pecho. Los jugadores de la Roma piden con urgencia la intervención de los paramédicos, con De Rossi siendo uno de los primeros en intentar acelerar las operaciones desde el banquillo. El jugador no pierde la conciencia, incluso se lleva al campo un desfibrilador, que luego no se utiliza. Pasan unos minutos en los que también De Rossi se acerca al grupo de jugadores alrededor del defensor para asegurarse de su estado. Luego, los médicos se lo llevan en camilla. La Dacia Arena aplaude pero queda con el aliento suspendido mientras Ndicka hace un gesto con el pulgar hacia el banquillo. Sin embargo, la preocupación es palpable, ya que el técnico de la Roma no permite que el juego se reanude de inmediato a pesar de que Smalling estaba a punto de entrar. Quiere primero asegurarse del estado real del defensor que ha regresado a los vestuarios y va a verlo. Luego regresa y dice «está bien» porque Ndicka está de hecho consciente pero siente la tensión de sus jugadores y pide primero a Cioffi, el entrenador del Udinese, y luego al árbitro Pairetto, que suspendan definitivamente el partido. «Los chicos no pueden seguir».
Se descarta la hipótesis de infarto
Justo después de ser llevado fuera del campo, consciente y colaborativo, en el vestuario se le realiza un electrocardiograma. El examen plantea algunas dudas sobre la posibilidad de trastornos cardíacos y por eso es trasladado en ambulancia al hospital Santa Maria della Misericordia de Udine. Donde luego se descarta la hipótesis de infarto.
Roma en el hospital por Ndicka
El autobús de la Roma, con a bordo al técnico Daniele De Rossi, y todo el equipo y el personal, luego se dirige al hospital de Udine para verificar las condiciones de su compañero de equipo. El entrenador de la Roma, dirigiéndose a la multitud de periodistas y operadores de cámara presentes, sonríe asegurando a todos exclamando «bien, bien». De Rossi luego se une a sus jugadores que lo esperaban en el autobús del equipo fuera del hospital. «Evan Ndicka está mejor, está de buen humor y permanecerá en observación para más exámenes en el hospital». Lo anuncia la Roma en un tweet publicando la foto de Ndicka.
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