Una madre descubre que su hija de 12 años envía fotos íntimas a un chico de 19 años y le da una bofetada, pero el tribunal la absuelve. Es una sentencia que está causando discusión en el tribunal de Roma. También porque la joven había sufrido evidentes heridas y moretones.
Los golpes
El incidente se remonta a 2016. Según lo informado por Il Corriere della Sera, en el momento de los hechos la hija de la acusada tenía solo 12 años. Un día, la madre descubre que la joven envía fotos íntimas a un chico mayor (de 19 años). Imágenes eróticas reales. La mujer reacciona y golpea a su hija, lo suficiente como para causarle un moretón en el ojo y un corte en el labio.
El propósito educativo
La mujer de 42 años, B.C., es condenada a un año y siete meses por maltrato. Pero por los golpes debido al descubrimiento del envío de fotos obscenas en Instagram, es absuelta. Según los jueces del tribunal de Roma, de hecho, esas bofetadas habrían sido dadas con el propósito de educar a la niña. Por lo tanto, la madre habría actuado en el ejercicio de un derecho o en el cumplimiento de un deber.
Las motivaciones
'Una vez que la hija fue sorprendida - como se lee en las motivaciones de la primera sección colegiada del foro -, la señora indudablemente consideró ejercer ese poder/deber de educar y corregir a los hijos que debe ser reconocido en cada padre'. La misma hija, ahora mayor de edad, fue escuchada en el tribunal, y reconoció que ese día su madre actuó para protegerla. 'Quizás ver a una hija equivocarse en esas condiciones... no lo sé, también me pondría en su lugar', dijo.
Las relaciones tensas
En la fase procesal, la mujer informó que en 2016 estaba pasando por un momento difícil. Madre de tres hijos, con el marido que se había ido de casa y obligada a vivir con la madre, las relaciones con la hija eran tensas. Y el descubrimiento de esas fotos desató la furiosa reacción. Para los jueces, en cualquier caso, 'el incidente es penalmente irrelevante, también porque no hay una denuncia por lesiones o golpes'. Y luego: 'Las bofetadas fueron el elemento que desencadenó la conducta agresiva, violenta y dominante que caracterizó la convivencia entre la madre, la hija y la abuela materna', se lee en las motivaciones.
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