Las maniobras secretas tras la elección papal: Revelaciones de Francisco

Las maniobras secretas tras la elección papal: Revelaciones de Francisco
by Franca Giansoldati
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domingo 31 marzo 2024, 13:17

Los cardenales que participan en un cónclave juran no revelar nunca nada, bajo pena de excomunión, pero no los Papas que, en cambio, tienen la facultad de divulgar todas las maniobras y conciliábulos que se entrelazan detrás de las escenas de la Capilla Sixtina. Papa Francisco ha así abierto la bolsa y contado cómo «fue usado» después de la muerte de Papa Wojtyla, en el cónclave de 2005, para neutralizar y bloquear la elección de Joseph Ratzinger.  «En ese cónclave - el hecho es conocido - me usaron» cuenta Bergoglio en el libro entrevista escrito con el periodista español Javier Martinez Brocal titulado “Papa Francisco. El sucesor” (Ediciones Planeta).

El 2 de abril de 2005, a las 21:37, Juan Pablo II muere después de un pontificado de casi veintisiete años. Los electores son ciento quince cardenales. «Sucedió que llegué a tener cuarenta de los ciento quince votos en la Capilla Sixtina. Eran suficientes para frenar la candidatura del cardenal Joseph Ratzinger, porque, si me hubieran continuado votando, no habría podido alcanzar los dos tercios necesarios para ser elegido papa. Esta no era la idea de aquellos que estaban detrás de los votos. La maniobra consistía en poner mi nombre, bloquear la elección de Ratzinger y luego negociar un tercer candidato diferente. Me dijeron, más tarde, que no querían un papa extranjero».

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Francisco continúa: «Fue una maniobra en todos los aspectos. La idea era bloquear la elección del cardenal Joseph Ratzinger. Me usaban a mí, pero detrás ya estaban pensando en proponer a otro cardenal. Aún no estaban de acuerdo en quién, pero ya estaban por lanzar un nombre. La primera votación fue en la tarde. Esa operación fue en la segunda o tercera votación, martes 19 por la mañana. Cuando me di cuenta por la tarde, le dije a un cardenal latinoamericano, el colombiano Darío Castrillón: No jueguen con mi candidatura, porque en este momento diré que no aceptaré, ¿eh? Déjenlo así. Y allí ya salió elegido Benedicto».

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«Joseph Ratzinger era mi candidato. Lo voté porque era el único que en ese momento podía ser papa. Después de la revolución de Juan Pablo II, que había sido un pontífice dinámico, muy activo, con iniciativa, que viajaba... se necesitaba un papa que mantuviera un sano equilibrio, un papa de transición». Luego Bergoglio agrega: «Si hubieran elegido a uno como yo, que hace mucho lío, no habría podido hacer nada. En ese tiempo, no habría sido posible. Salí feliz. Benedicto XVI fue un hombre que acompañó el nuevo estilo. Y no fue fácil para él, eh? Encontró mucha resistencia dentro del Vaticano». El Espíritu Santo con la elección de Razinger para Bergoglio estaba diciendo: «Aquí mando yo. No hay espacio para maniobras».

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CARDENAL MARTINI

La operación electoral revelada por Francisco habría evitado que se eligiera a un italiano. En ese momento, efectivamente, se hablaba de varios candidatos de la curia muy fuertes, entre ellos Angelo Sodano, el entonces secretario de Estado. En paralelo también se mencionaba al gran jesuita Carlo Maria Martini, biblista y arzobispo de Milán que a su vez canalizó sus votos hacia Ratzinger. Las reconstrucciones de aquellos momentos son muy precisas y llegaron años atrás por el padre Fausti, jesuita confesor de Martini. Martini habría desplazado sus consensos hacia Ratzinger precisamente para evitar «juegos sucios» para eliminar a ambos y elegir «a uno de Curia, muy rastrero, que no lo logró». Fausti también contó que Ratzinger y Martini «tenían más votos, un poco más Martini». El arzobispo de Milán descubrió la maniobra para elegir a un purpurado curial y reaccionó inmediatamente. «Descubierto el truco, Martini fue por la noche a Ratzinger y le dijo: acepta mañana de convertirte en Papa con mis votos... Le había dicho: acepta tú, que estás en la Curia desde hace treinta años y eres inteligente y honesto: si logras reformar la Curia bien, si no te vas».

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