El clan Casamonica es mafia. Así lo ha dictaminado la Cassazione con la sentencia que confirma en el maxiproceso la acusación de 416bis. Los jueces de la segunda sección penal, al expresarse sobre los recursos de más de treinta acusados, han confirmado esencialmente el planteamiento de la acusación y han aceptado el recurso de la fiscalía general reconociendo también el agravante de la asociación armada para algunas posiciones de liderazgo para las cuales se ha dispuesto una apelación bis solo en ese punto para redeterminar la pena. Se ha eliminado el agravante de haber actuado en el interés del clan para posiciones secundarias.
La sentencia
Los jueces de la Corte de Apelaciones de Roma el 29 de noviembre de 2022 reiteraron la acusación de 416bis. La condena más alta, a 30 años, establecida por los jueces de segunda instancia, fue para Domenico Casamonica, a la cabeza del clan romano. «El grupo criminal Casamonica, que opera en la zona de Appio-Tuscolana de Roma, con base operativa en el vicolo di Porta Furba, está organizado en una 'galassia', es decir, un agregado delincuente constituido por dos grupos familiares dedicados a la usura, extorsiones, ejercicio abusivo del crédito, así como al tráfico de drogas, dotado de un indiscutible 'prestigio criminal' en el panorama delictivo romano, cuyos individuos operaban sin embargo en constante interconexión y protegiéndose mutuamente, aumentando así el sentido de sometimiento e impotencia de las víctimas, conscientes de estar ante un grupo muy cohesionado y extendido», escribieron los jueces de la Corte de Apelaciones de Roma en la sentencia en la que confirmaron la acusación de mafia para el clan.
Las condenas
En primera instancia, el 20 de septiembre de 2021, se impusieron 44 condenas por más de 400 años de prisión. El maxiproceso se alcanzó después de los arrestos realizados por los carabineros del Comando Provincial de Roma en el marco de la investigación 'Gramignà', coordinada por el magistrado Michele Prestipino y los fiscales adjuntos Giovanni Musarò y Stefano Luciani. Con la sentencia, los jueces confirmaron la existencia de una asociación paralela dedicada al tráfico de drogas, con la función de facilitar la asociación mafiosa. También se confirmaron las declaraciones de culpabilidad por los delitos finales de la asociación destinada al tráfico de drogas y la de tipo mafioso, estos últimos constituidos por usura, extorsiones, ejercicio abusivo del crédito, tenencia de armas y transferencia fraudulenta de valores.
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