En respuesta a la disposición emitida por la Comisaría de Roma que impone el cierre de nuestro local, a pesar de nuestra decisión preventiva de suspender las actividades hasta que se aclararan los recientes hechos que han afectado a nuestra discoteca, los socios del OPUS Club desean expresar la máxima solidaridad hacia las dos chicas y profundo descontento y preocupación por la falta de protección para nuestro sector. Somos conscientes de la importancia de garantizar la seguridad pública y respetamos las leyes y normativas vigentes. Sin embargo, es fundamental subrayar que nuestra actividad y, con nosotros, los 130 empleados que trabajan incansablemente cada noche, estamos constantemente expuestos a situaciones de riesgo sin ninguna herramienta adecuada de defensa: especialmente en el último caso de las 2 chicas (curiosamente justo el día de la reapertura) por un acto sin motivo en su génesis y tan vil y cobarde como impredecible por su loca dinámica.
Trabajamos con los jóvenes, pero no somos sus educadores ni, mucho menos, tenemos herramientas o autorizaciones necesarias para intervenir, limitando nuestra acción a la sola selección en la entrada. La decisión de la Comisaría de Roma parece ignorar nuestro compromiso constante en mantener un ambiente seguro y seleccionado para nuestros clientes con el fin de responder a un ataque mediático de periódicos que solo buscan el artículo de efecto para recoger algunas visualizaciones más y, mínimamente interesados en describir la realidad de los hechos. Nuestro personal está formado y cualificado para manejar situaciones delicadas, e invertimos recursos considerables para implementar protocolos de seguridad que van mucho más allá de los requisitos mínimos exigidos.
Nuestros 38 operadores de seguridad internos y 14 externos, médico y enfermeras con ambulancia y desfibriladores, 32 cámaras internas y externas son solo el aspecto más visible de nuestro gran compromiso y pasión que durante más de 30 años ha entretenido en nuestros locales a 3 generaciones de la capital con la máxima seguridad. El OPUS Club es un recurso de Roma, generando empleo y contribuyendo a la vitalidad del tejido económico local y del turismo internacional; el cierre de un local es siempre una derrota para todos. Es imperativo subrayar que, en caso de incidentes, siempre somos nosotros la parte perjudicada, sin ningún apoyo adecuado para defender nuestra reputación y nuestra inversión. Pedimos, por lo tanto, un diálogo abierto y constructivo con las autoridades competentes para encontrar soluciones que puedan conciliar las necesidades de seguridad pública con el derecho a continuar nuestra actividad.
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