La Iglesia alemana contra el AfD: un firme rechazo al extremismo de derecha

Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina y los obispos alemanes han tomado una posición muy clara contra el partido de extrema derecha AfD (Alternativa para Alemania) acusado de apoyar los ideales nazis. Una posición también compartida por los pastores protestantes y luteranos. Los obispos católicos están así repitiendo cíclicamente que este partido (que en Italia ha tenido contactos con Matteo Salvini) traspasa todos los principios cristianos y «quien es católico no vota por ellos» ha sentenciado el obispo de Essen, Franz-Josef Overbeck. Naturalmente, es una posición ampliamente compartida por los líderes del episcopado, unidos en una especie de coalición. En febrero, en una reunión en la ciudad de Augusta, el presidente de los obispos, monseñor Georg Baetzing, ha trazado la línea infranqueable dejando claro que el AfD, al llevar adelante posiciones no conciliables con la enseñanza bíblica, es una formación anticristiana. En consecuencia, ha pedido a todos los laicos que pertenecen a hacer un paso atrás. También elogió las manifestaciones anti AfD que en estos meses han cruzado el territorio nacional exhortando a los sacerdotes a estar unidos y compactos en dar una señal unánime contra el extremismo. El extremismo de derecha, dijo, es «la mayor amenaza para nuestro país y para Europa, que se ha vuelto difusa en la sociedad en los últimos años» debido a resentimientos alimentados por estereotipos sobre los refugiados y migrantes, contra los musulmanes, contra la supuesta conspiración de las llamadas élites globales y cada vez más contra los judíos. Una línea clara y firme la de la Iglesia al punto que en estos días un conocido miembro del Parlamento regional del AfD Christoph Schaufert ha sido destituido del cargo que tenía en la oficina eclesiástica. Es el primer caso destacado de un despido. La agencia de los obispos KNA subrayó que fue despedido «con efecto inmediato» por el consejo de administración de la parroquia católica de Neunkirchen, en la diócesis de Tréveris. Hasta nuevas disposiciones también es «no apto para la elección al consejo administrativo o al consejo parroquial». Según las reglas vigentes el político tendría diez días para presentar una apelación al obispo. La diócesis hace presente que el Dicasterio del clero en el Vaticano podría ser considerado como un segundo grado, en vista de un eventual juicio de apelación. Por el momento, sin embargo, el interesado no ha reaccionado. «Todavía tengo que pensarlo», dijo al "Saarbrücker Zeitung". La declaración de la diócesis sobre la expulsión es de seis páginas. La parroquia de Neunkirchen lamenta que no haya otra solución pero Schaufert no ha respetado la solicitud de distanciarse de su partido.