Si es cierto que detrás de un gran campeón a menudo hay también una gran familia, ésta incluye no sólo a los padres de Sinner, agradecidos por Jannik justo después de ganar la final en Australia, sino también a su hermano Mark.
¿Quién es el hermano de Jannik?
Mark Sinner nació en Rusia en 1998, en Rostov del Don, y fue adoptado por los Sinner cuando tenía 9 meses, dos años antes de que Jannik naciera en 2001.
Hoy en día es instructor de bomberos en Vilpiano, cerca de Bolzano, en el Alto Adige, el trabajo que siempre quiso hacer.
¿Dónde vio la final?
El domingo por la mañana, muchos esperaban ver a Mark en las gradas animando a su hermano, con quien tiene un fuerte vínculo. No fue así: el chico estaba de hecho ocupado en Italia como responsable del servicio de seguridad sanitaria de la Copa del Mundo de esquí alpino femenino en Cortina d'Ampezzo.
La mañana de Mark fue bastante movida, ya que hubo varias caídas de las atletas, en particular la de Valerie Grenier en el supergigante del domingo: por lo tanto, fue imposible asistir a casi toda la final jugada por Jannik. Podemos imaginar que echó un vistazo a las redes sociales de vez en cuando, con la esperanza de que su hermano pudiera remontar después de perder los dos primeros sets con Medvedev.
El partido se prolongó hasta la hora del almuerzo italiano, y más allá, permitiendo a Mark ver al menos el quinto set de la final, el más emocionante, el que llevó a Jannik Sinner a la historia. Un colega de Mark contó que para poder ver el triunfo de su hermano, una vez terminados los rescates, se refugiaron en un contenedor.
La relación con Jannik
El pasado noviembre, al diario Alto Adige, Mark contó: «la relación con Jannik es normal, imagino como la de la mayoría de los hermanos. Solíamos pelear, claro, pero hacíamos las paces enseguida. Jugábamos a tenis, yo al menos lo intentaba. Durante algunos años pude mantenerme a su altura, luego él despegó y era imposible incluso intercambiar. En el campo, como fuera de él, siempre ha sido un chico muy tranquilo. Como mamá y papá, por cierto. Estoy feliz por los resultados que Jannik está obteniendo, lo sigo todos los días. Pero yo tengo mi vida y sigue siendo la misma que antes. La popularidad no nos ha cambiado en absoluto».
Y añadió: «Estoy acostumbrado a no verlo en casa, pero cuando vuelve es maravilloso: damos paseos por la montaña, con mis amigos y los suyos, toda gente del lugar. Y cuando podemos, también jugamos al golf. Cada semana del año está ocupado entre entrenamientos y torneos, por lo que intentamos mantenernos al día por teléfono casi a diario».
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