El Dengue en Roma, probablemente en su propia casa. Franca Pandolfi, de 80 años, compartió su experiencia con Adnkronos Salud sobre su encuentro en octubre pasado con una enfermedad exótica, endémica en muchas áreas tropicales y que estamos empezando a conocer también en Italia. «La picadura de un mosquito, en Roma, en mi ciudad, quizás en casa. Un encuentro desagradable que me hizo entender lo que significa 'fiebre quiebra huesos', como se llama al Dengue».
«Experimenté la incomodidad de una enfermedad tropical sin moverme de mi sala de estar, sin siquiera el placer de un viaje exótico - bromea la señora Franca - aunque en mi barrio me he vuelto famosa, junto con mi nieta, después de ser hospitalizada debido a la infección».
De la nieta a la abuela
La historia de Franca Pandolfi comienza a finales de verano, cuando su nieta de dieciséis años se enferma. Algo parecido a una gripe, pero la fiebre alta no disminuye. Un amigo de la familia, médico del Instituto Spallanzani, recomienda la prueba, dada la presencia de algunos casos en la zona. «Había oído hablar de esta enfermedad - continúa la señora Franca - pero me parecía algo lejano». Y el mes siguiente, cuando «comencé a tener síntomas que me parecían de una gripe normal, no lo pensé de inmediato. Después de los primeros días, sin embargo, comencé a tener dolores muy fuertes en los huesos. En ese punto intervino mi médico de cabecera que me recomendó la prueba».
Luego, Franca fue atendida por el doctor Mario Brozzi, quien junto con su hija Valeria, doctora en medicina general en formación, ha hecho el mayor número de reportes a la Asl sobre Dengue y ha iniciado un proyecto de colaboración con el Instituto Spallanzani para enviar los casos sospechosos para la confirmación del diagnóstico. La señora Franca, después de la prueba en el Spallanzani, fue hospitalizada en el mismo instituto para los controles, necesarios también para evitar posibles complicaciones. «Como ya le había pasado a mi nieta - explica - estuve en el hospital una semana. Tenía dolores tan fuertes en los huesos que ni siquiera podía dormir. Y los médicos me explicaron entonces que la enfermedad también se llama 'quiebra huesos'. Y puedo asegurar que es así».
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