La cultura dello scarto e la sfida etica della vita

La cultura dello scarto e la sfida etica della vita
by Franca Giansoldati
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jueves 11 abril 2024, 12:14
Se está extendiendo ampliamente esa mentalidad que «lleva a considerar la propia existencia una carga para sí mismo y para sus seres queridos». Se trata de una deriva que al final afecta a los ancianos no autosuficientes y enfermos o también a los «nascituros con discapacidad». Para los primeros, especialmente si están en fase terminal, «se hace la dulce muerte, la eutanasia disfrazada»; para los segundos se practica el aborto. El Papa Francisco describe muy bien ese plano inclinado que, pasando del sentir común (de naturaleza ética o cultural) desemboca luego en el campo político y se traduce en leyes y nuevas normas. En la base, está la denuncia de Bergoglio, hay lo que él llama la «cultura del descarte, que en efecto, no tiene límites». ¿En qué consiste? «Cuando se presume poder establecer, según criterios utilitaristas y funcionales, si y cuándo una vida tiene valor y es digna de ser vivida. Este tipo de mentalidad puede llevar a graves violaciones de los derechos de las personas más débiles, a grandes injusticias y desigualdades allí donde se deja guiar predominantemente por la lógica del beneficio, de la eficiencia o del éxito. Pero hay también, en la actual cultura del descarte, un aspecto menos visible y muy insidioso que erosiona el valor de la persona con discapacidad a los ojos de la sociedad y a sus propios ojos». El Papa Francisco vislumbra la rápida difusión de una mentalidad que transforma la cultura del descarte en cultura de la muerte. «Al final, las personas ya no son sentidas como un valor primario a respetar y proteger, especialmente si son pobres o discapacitadas, “no sirven aún” – como los nascituros –, o “ya no sirven” – como los ancianos. Esto es muy importante, los dos extremos de la vida: a los nascituros con discapacidad se les aborta, y a los ancianos en fase terminal se les hace la dulce muerte». El discurso que Francisco ha articulado esta mañana ha tomado impulso de la Asamblea plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales que acaba de reunirse para discutir sobre discapacidad (Disability and the human condition. Changing the social determinants of disabilities and building a new culture of inclusion). Francisco explica que Jesús fue el primero en entrar en contacto directo con quienes vivían la discapacidad poniéndose en relación y cambiando también el sentido de su experiencia. «De hecho, introduce una nueva mirada sobre la condición de las personas con discapacidad, tanto en la sociedad como ante Dios. Para Él, de hecho, cada condición humana, incluso aquella marcada por fuertes limitaciones, es una invitación a tejer una relación singular con Dios que hace florecer a las personas: pensemos, por ejemplo, en el Evangelio, en el ciego Bartimeo».
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