Podría llegar después del verano la verdad sobre la muerte del periodista Andrea Purgatori. El juez de instrucción de Roma, en el marco de la investigación iniciada en la Fiscalía y que ve a cuatro médicos investigados por homicidio culposo, ha encargado una pericia exhaustiva que deberá determinar qué causó el fallecimiento del presentador del programa de televisión Atlantide. En el marco de la prueba incidental, que había sido solicitada en las últimas semanas por los fiscales, el juez también ha pedido a los especialistas encargados que aclaren la presencia de metástasis e intenten determinar cómo y cuándo comenzó la infección cardíaca. Los peritos ahora tienen noventa días para completar las verificaciones: la audiencia ha sido aplazada al 26 de septiembre.
Los investigados
En el registro de investigados están inscritos el radiólogo Gianfranco Gualdi, su asistente Claudio Di Biasi y la doctora Maria Chiara Colaiacomo, ambos pertenecientes a su equipo, y el cardiólogo Guido Laudani, que atendió a Purgatori. El acto instructivo irrepetible había sido solicitado por la Fiscalía de la capital en las últimas semanas a la luz de una consulta que había sido ordenada para tratar de aclarar el cuadro clínico del periodista fallecido a los 70 años. En el acto de solicitud se citan las conclusiones de la consulta. “En resumen”, el hallazgo “muestra que el periodista, aunque afectado por un tumor pulmonar en metástasis, falleció por las consecuencias de una endocarditis infecciosa que indujo en el paciente una embolización sistémica generalizada. Dicha patología - se lee - no fue identificada a tiempo para poder iniciar el tratamiento adecuado de manera oportuna, y precisamente en relación con su diagnóstico omiso o de todos modos tardío” se procedió a la inscripción del cardiólogo. El documento afirma, además, que los consultores designados por el fiscal Giorgio Orano han revelado “graves deficiencias en el informe de la resonancia magnética del cerebro el 8 de mayo de 2023, ya objeto de censura por parte de los familiares del periodista”.
En el informe “se diagnosticaban "sin margen de duda" metástasis cerebrales del tumor primario (como se dijo, en el pulmón) cuya presencia - afirma el fiscal adjunto - fue sin embargo excluida por los hallazgos de la autopsia e histológicos. Además, el informe no señalaba la posibilidad de que las lesiones cerebrales evidenciadas por la resonancia tuvieran una naturaleza isquémica”. A la luz de este último aspecto, la Fiscalía procedió a la inscripción de la doctora Colaiacomo que, “aunque no tuvo contacto directo con el paciente, con los familiares - asistidos por los abogados Michele y Alessandro Gentiloni Silveri - y con otros médicos, resulta sin embargo firmante del informe”. El fiscal afirma que “es necesario subrayar que los consultores técnicos han dejado expresamente las determinaciones finales sobre la posible responsabilidad de los firmantes del informe a la evaluación técnica de un especialista en neurorradiología”. Sobre la evaluación del curso, tanto diagnóstico como terapéutico, “también en términos de identificación de las responsabilidades de los sanitarios y de nexo causal, se beneficiaría de competencias especializadas en neurología, cardiología e infectología: aparecen - concluye la Fiscalía en la solicitud de prueba incidental -, de hecho, indispensables para validar el marco de las verificaciones técnicas sobre el curso clínico de Purgatori y sobre la determinación de las causas del deceso”.
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