Kate Middleton está luchando contra el cáncer. Y del príncipe William llegan señales de confianza sobre las condiciones de la princesa de Gales. Reaseguraciones que vienen de sus palabras pronunciadas hoy en el contexto de la discreción oficial relacionada con el tratamiento al cual la futura reina, de 42 años, sigue siendo sometida tras el diagnóstico de cáncer anunciado al país en un shock general en marzo.
William: «¿Kate? Está yendo bien»
«Está yendo bien», dijo el príncipe respondiendo a algunos súbditos que le pedían noticias y le enviaban deseos al margen de un encuentro público en el segundo y último día de una visita en Cornualles (suroeste de Inglaterra): primera cita oficial fuera de Londres de más de un día, para el heredero, desde que se supo del cáncer de Kate. William, en su visita hoy al Hospital Comunitario St Mary en una de las islas del pequeño archipiélago de Scilly, intentó mostrarse relajado y sonriente, y dijo que sus tres hijos - George, Charlotte y Louis - parecían «muy celosos» en los días pasados de su viaje a Cornualles: territorio del cual él también lleva el título, como duque de Cornualles, y donde se ha prometido llevarlos consigo «el próximo año».
La carta de la enfermera
Una jefa de enfermeras del hospital, Lynda McHale, le entregó finalmente una carta, escrita por su propia nieta, con deseos de pronta recuperación destinados tanto a Kate - quien ha estado lidiando con la quimioterapia desde finales de febrero, según se ha aprendido - como al rey Carlos III: a quien también se le ha diagnosticado cáncer, pero que ya ha regresado hace algunos días a una reanudación gradual de su actividad pública externa, que culminó, entre otras cosas, ayer en una visita sorpresa a una base militar británica fuera de Londres, en el condado de Hampshire.
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