Un salto en la tradición cervecera, cultural y gastronómica de Franconia, región del sur de Alemania: del 12 al 14 de abril regresa al Limonar de Villa Torlonia el FrankenBierFest, llegando este año a su octava edición, promovido y organizado por 'Publigiovane Eventi' y por 'Ma che Siete Venuti a Fa'. La cerveza de Franconia, que presume de 'recetas' seculares transmitidas de padre a hijo y cuyos secretos son celosamente guardados por cada familia productora, está hecha a base de maltas y lúpulos muy raros, preciados y de la más alta calidad.
Franconia, además, es famosa también por ser el área geográfica con la más alta concentración de actividades cerveceras en el mundo: de hecho, tiene el récord internacional por densidad de cervecerías en el territorio, que son más de trescientas. Bamberg, por ejemplo, la Capital de la región que al mismo tiempo es considerada la Capital de la cerveza artesanal alemana, cuenta con más de diez cervecerías para solo 70 mil habitantes: aquí el consumo medio per cápita es de hecho de más de 300 litros de cerveza al año, frente a los aproximadamente 30 litros de los italianos.
Las producciones de estos microcervecerías, además, son muy limitadas: en la mayoría de los casos apenas logran satisfacer la necesidad de los habitantes de la zona y es por eso que, fuera de las fronteras alemanas, son rarísimas de encontrar: en Italia son importadas desde hace pocos meses y solo gracias al Proyecto BierKultur promovido por Manuele Colonna, experto conocedor de la escena cervecera de Franconia, autor del libro 'Cerveza en Franconia' y conocido publicano romano, que ha seleccionado todas las cervezas presentes en el FrankenBierFest después de una cuidadosa y meticulosa investigación entre los mejores maltas y lúpulos locales. "Este año de hecho - explica Colonna - nos hemos concentrado en realidades aún más pequeñas de lo usual, incluyendo algunas cervecerías municipales que producen cerveza solo dos veces al año en instalaciones de principios del siglo pasado. También hemos entrado en contacto con nuevos proyectos cerveceros que mantienen viva la escena de Franconia y que, aunque permanecen tradicionales, traen un soplo de innovación".
Dentro de las microcervecerías de Franconia, en la mayoría de los casos de gestión familiar, también encuentran espacio las llamadas Gäststatte, posadas en las que es posible degustar las cervezas acompañadas de platos típicos de la tradición local - como los wurstel, el schnitzel con kartoffelsalat, los bretzel y el strudel de manzana - que también será posible probar durante el evento de Villa Torlonia, preparados según las recetas tradicionales. Entre los estilos cerveceros, en el festival romano será posible encontrar algunas cervezas preciadas, como las Rauchbier, con su típico aroma ahumado y una particular malteado en madera, y las rarísimas Kellerbier, definidas 'cervezas de bodega' por la costumbre de los cerveceros de almacenar los barriles en los túneles subterráneos de los siete colinas de Bamberg: durante la lagerización, de hecho, una de las fases de producción, el tapón de los barriles se retira parcialmente para permitir que el dióxido de carbono escape y evitar la explosión de los contenedores.
Es precisamente este procedimiento el que caracteriza a las verdaderas Kellerbier, cervezas 'planas' caracterizadas por un 'lupulado' bien definido y un sabor decidido. Por tres días, por lo tanto, en el corazón de uno de los parques más conocidos de Roma, será posible sumergirse completamente en una atmósfera de ultramar, hacer un viaje al descubrimiento de la tradición cervecera y gastronómica de los pueblos más remotos de Franconia y de Bamberg, y visitar la exposición fotográfica que cuenta, a través de las imágenes, las costumbres, los usos y las más folklóricas tradiciones de este rincón de Alemania.
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