Huida después de una cirugía estética: la mujer que se escapó sin pagar

Atención al cuerpo pero sobre todo al bolsillo. Una mujer italiana de 38 años escapó ayer por la mañana de una clínica en el barrio de Montesacro en Roma, donde el martes había sido sometida a una operación de lifting de glúteos, que duró seis horas. Una huida espectacular con drenajes, prótesis y faja, todo para no pagar lo que debía. Poco pudo hacer el personal sanitario que la vio desaparecer en un coche donde, presumiblemente, la esperaba su pareja.

Huida después del lifting, la denuncia

Una escena casi de película. Pero desafortunadamente era la realidad que obligó al cirujano plástico y estético Maximilian Catenacci a presentar una denuncia en la comisaría de Fidene, confirmada por los agentes. Después de todo, tal operación, incluyendo el alquiler del quirófano, la anestesia, las prótesis, los honorarios del médico y la asistencia sanitaria, ronda los 20 mil euros. Mientras que la ladrona de cirugías solo había pagado un anticipo de mil euros. Tras una breve investigación, el cirujano descubrió que la mujer ya estaba 'buscada' por otro colega al que supuestamente había robado un tratamiento de medicina estética con ácido hialurónico para rellenar los labios. También en ese caso desapareció con la excusa de 'tener que ir a buscar el bolso en el coche'.

El precedente

Esta señora fue ingresada en una clínica del norte de Roma para una operación de cirugía plástica y estética - explica la abogada Stefania Arduini - se trata de una operación muy compleja porque es una gluteoplastia, por lo que se insertan prótesis de mayor volumen que las que se insertan en el pecho. A esta operación, el cirujano añadió otra de lifting en los glúteos, es decir, de tracción de la piel con puntos externos e internos. Muchas personas no se someten a esta operación porque tiene un postoperatorio muy pesado y doloroso que debe ser controlado con analgésicos. El postoperatorio es muy largo, se debe descansar en cama, llevar una faja y hacer controles estrictos. Nos sorprendió a todos, yo que no soy médica, pero sobre todo porque esta señora se levantó, se fue de la clínica y tuvo la resistencia física para eludir a los médicos y enfermeras presentes que estaban preocupados por su bienestar físico. Pero ella se metió en el coche y se llevó todo, los drenajes, la faja y las prótesis.