El altavoz de la estación Termini anuncia continuamente los retrasos de los trenes mientras los viajeros y turistas bufan. «Ya no podemos más», repite una señora de vacaciones en Roma con su marido. «Hoy tenemos que volver a Livorno y el tren, por ahora, tiene 40 minutos de retraso. Pero nos dicen que podría aumentar. Dos ancianos obligados a pasar todo este tiempo aquí en la estación. ¿Cómo se puede hacer eso?», dice la mujer.
La huelga nacional de los ferroviarios convocada por los sindicatos de base Cub y Usb - que protestan por la renovación del contrato - también paraliza la estación Termini donde desde esta mañana a las 9 muchos trenes han sido cancelados debido a la protesta. La fila de personas en los puntos de información de Italo y Trenitalia se hace cada vez más larga, al igual que la lista de trenes retrasados que se ve en los tablones de llegadas y salidas. Desde 15 hasta 90 minutos.
Los viajeros
El paro de 8 horas, de 9 a 17, afectará a todas las empresas del sector, y tendrá un impacto en todas las líneas. Pero los que sufren los mayores retrasos son los viajeros que utilizan los trenes locales. De hecho, se cancelaron los trenes que llegan de Civitavecchia y Latina. «Entiendo que quieran reivindicar sus derechos, pero siempre somos los viajeros los que salimos perdiendo», dice Mario, que todos los días llega a Roma en tren desde Fiumicino. «Es una huelga constante, ¡estoy harta!», repite Annalisa, también viajera.
El largo recorrido
Sin embargo, también hay inconvenientes para aquellos que viajan fuera de la región. Especialmente para aquellos que van al sur, como a Nápoles. «Hoy queríamos hacer una excursión a Nápoles, pero creo que renunciamos. El tren tiene 40 minutos de retraso, pero incluso si lo cogiéramos, ¿quién nos dice que podremos volver?», se queja María, mientras hace cola con su novio para intentar cambiar el billete del tren.
La estación Tiburtina
También hay muchas carreras canceladas en la estación Tiburtina. También en este caso, los mayores inconvenientes son para las líneas regionales con trenes directos a Fiumicino que tienen 160 minutos de retraso. «No es mejor para los que van a Bracciano, Cesano, Fara Sabina.
Las razones de la protesta
La base de la huelga es la demanda de «una verdadera y adecuada renovación del contrato nacional», como se lee en la nota de Usb. El acuerdo firmado en enero para la renovación, de hecho, no fue bien recibido por los sindicatos de base que reiteran: «fue firmado - se lee siempre en la nota - sin ningún mandato por parte de los trabajadores y sin ninguna operación de validación de lo suscrito como prevé la normativa actual, mientras que las negociaciones contractuales no han visto ninguna asamblea ni plataforma votada por los trabajadores. Estos hechos son aún más evidentes por el hecho de que las RSU han expirado hace más de 3 años».
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